DISCOS
«Está repleta de himnos y obras maestras»
BSO Bohemian Rhapsody: The original soundtrack
UNIVERSAL, 2019
Texto: IGNACIO REYO.
Gran parte del éxito del biopic de Freddie Mercury y Queen, sin contar con las excelentes interpretaciones de Rami Malek y Allen Leech, radica en su portentosa, brillante banda sonora. Queen grabaron quince discos de estudio y son tres los grandes éxitos canónicos. Que la multitud de singles que sacaron fueran éxitos alrededor del globo terráqueo en los setenta, ochenta y noventa es un indicativo de su abrumadora huella en cada década que menciono. Sus ventas en esas décadas se equipararon o superaron a nivel mundial a los grupos coetáneos de las diferentes eras, ya sean el punk, los nuevos románticos o el grunge. En esta banda sonora, obviamente no han metido todos sus éxitos. Es tan vasto su catálogo que se pueden permitir prescindir “You’re my best friend” y tantísimas otras canciones que conoce hasta tu vecino del quinto. El disco acaba de editarse, y no en edición limitada: en vinilo. El cedé sigue aupado en las listas de éxitos de Inglaterra y Estados Unidos. Si algo ha demostrado su éxito de ventas, que ha logrado el Disco de Oro en España —algo que, salvo excepciones como Rosalía, suelen conseguir básicamente los productos de programas televisivos—, es que el público estaba sediento de que le ofrecieran buena música y, los más veteranos, recuperar el sentimiento de cuando la música no era simplemente un ruido de fondo barato. Cuando la música no solo importaba, sino que era sagrada.
La banda sonora se abre con la ínclita fanfarria de la 20th Century Fox adaptada al rock por Brian May, que la toca con la guitarra. Luego viene “Somebody to love”. Está repleta de himnos y obras maestras, pero comentemos mejor las canciones inéditas, o relativamente inéditas. “Doing allright” es un tema regrabado de Smile. Es decir, hace cincuenta años que Smile, la banda de la que surgiría Queen, un power trío en la estela de Cream pero con cuidados coros y sonidos sesentas, grabaron esta canción. Para la banda sonora May y Taylor se han vuelto a juntar con Tim Staffell para recrear el tema que también llegaron a publicar con Queen. No está a la altura ni de la versión original de Smile, ni la de Queen, pero es una bonita rareza, que grabaron inicialmente para Mercury Records en 1969, y volvieron a registrar en 2018, casi cincuenta años después.
También está “Fat bottomed girls”, que proviene de un concierto de la gira Live Killers, en la que los trajo a España el gran Gay Mercader. Se rumorea que, siendo este año el cuarenta aniversario de la famosa gira y disco en directo del mismo título, quizá saquen una caja Queen Productions. También podemos escuchar en audio el “Love of my life” del Rock In Rio 85, donde prácticamente Freddie se permite escuchar cómo la marabunta canta de memoria la canción con el respaldo de la guitarra de May. En “We will rock you” han realizado una funcional y efectista mezcla que combina la primera parte de la canción en estudio para luego pasar a directo. Aunque la idea no es mala, se queda en una anécdota. Lo mejor es poder escuchar cuatro de los seis temas que tocaron en el Live Aid, incluyendo el “Ay oh”, cuando Freddie retó a una audiencia que no era la suya, a que repitieran sus ejercicios vocales. Una lástima que no lo hayan incluido íntegro, ya que faltan pocos temas. La otra toma inédita, y que en este caso sobra totalmente, es que sobre la base de “Don’t stop me now” han metido nuevas guitarras para que se parezca más a cómo la tocan Brian May y Roger Taylor con Adam Lambert. No solo es una traición a la concepción del tema que tenía Mercury, sino que no tiene nada que ver con la película.
La edición en doble vinilo con inserts y carpeta abierta está muy cuidada. Han sabido cómo estructurar y encajar las veintidós canciones en cada cara de vinilo, de manera que no se rompa el orden de las canciones y se puedan escuchar con coherencia, sin que haya errores como no meter todas las canciones del Live Aid en una cara. Está a la venta en cualquier tienda de discos relevante o en portales de internet cuyos nombres ya sabéis. Para los más coleccionistas, el Record Store Day saldrá con vinilos coloreados y en edición muy limitada.
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Anterior crítica de discos: Sed de viaje, de Daniel Cros.
