Tras la polémica inicial por su concesión, Bob Dylan, que se encuentra de gira en Francia, recibió ayer la insignia de Caballero de la Legión de Honor de Francia, de manos de la ministra de Cultura, Aurelie Filippetti. “Mejor que nadie, usted representa, a los ojos de Francia, esa fuerza subversiva de la cultura que puede cambiar a las personas y al mundo”, dijo la ministra al imponerle al rockero la condecoración. Al acto asistieron Hugues Aufray, amigo y adaptador al francés de las canciones de Dylan, y el ministro de Justicia, Christiane Taubira, invitado por su colega de Cultura.
Cuando Aurelie Filippetti propuso a Bob Dylan como candidato a la Legión de Honor, la revista satírica “Le Canard enchaîné” publicó que el Gran Canciller de la orden de la Legión de Honor se oponía a esta candidatura porque Dylan era indigno de semejante distinción por sus posiciones pacifistas y por haber consumido drogras.