Llegamos a la tercera parte de la charla que el periodista Bill Flanagan ha mantenido con su amigo Bob Dylan a propósito de su próximo disco, Together through life, y que se ha ido publicado en la web oficial del músico.
Texto: BILL FLANAGAN.
En la canción “ Chicago after dark”, ¿estabas pensando en el nuevo Presidente?
No realmente. Es más sobre el ánimo de las calle y el viento del lago Michigan y cómo, a veces, conocemos gente y llega un momento en que ya so somos lo que éramos para ellos. Intentaba que un viejo sentimiento me llevase.
Desde el principio, te gustaba Obama. ¿Por qué?
Leí su libro y me intrigó.
¿La audacia de la esperanza?
No, se llamaba Los sueños de mi padre.
¿Qué te atrajo de él?
Bien, bastantes cosas. Tiene unos antecedentes interesantes. Es como un personaje de ficción, pero es real. Primero, su madre era una chica de Kansas. sin embargo, nunca vivió en Kansas, pero allí tenía unas profundas raíces. Ya sabes, como en «Kansas bloody Kansas». John Brown el insurrecto. Jesse James y Quantrill. El Mago de Oz de Kansas. Pienso que Barack Obama tiene a Jefferson entre sus ancestros. Y su padre. Un africano intelectual. Herencia tipo bantú, masai, griot… Ladrones de ganado, cazadores de leoneses. Quiero decir que es incongruente que esas dos personas se conociesen y se enamorasen. Se consigue superar ese pasado. Y entonces se entra su historia. Como una odisea, solo que al revés.
¿En qué sentido?
Primero de todo, Barack nació en Hawaii. La mayoría de nosotros piensa en Hawaii como en un paraíso. Supongo que se podría decir que nació en un paraíso.
Y fue expulsado del jardín.
No exactamente. Su madre se casó con otro tipo llamado Lolo, y llevaron a Barack a vivir en Indonesia. Barack fue a una escuela musulmana y a una escuela católica. Su madre solía levantarse a las cuatro de la madrugada y le daba la lección tres horas antes de que fuese a la escuela. Y entonces ella se iba a trabajar. Eso muestra el tipo de mujer que era. Y esto es sólo el principio de la historia.
¿Qué más te atrajo de él?
Bueno, su forma de encarar las cosas. El estilo de se escritura te golpea en más de un nivel. Hace que sientas y pienses al mismo tiempo y eso es difícil de conseguir. Dice cosas profundamente escandalosas. Está mirando una cabeza reducida, en la vitrina de un museo, junto a otras personas y se pregunta si se dan cuenta de que podrían estar observando a uno de sus antepasados.
De su libro, ¿qué te hizo pensar que sería un buen político?
Bueno, nada realmente. En cierto sentido uno pensaría que estar en el negocio de la política sería lo último que este hombre querría hacer. Creo que estuvo trabajando en la banca de inversión, en Wall Street, durante un breve tiempo, vendiendo bonos alemanes. Pero probablemente podría haber hecho cualquier cosa. Si se lee su libro, se descubre que el mundo de la política vino a él.
¿Crees que será un buen presidente?
No tengo ni idea. Será el mejor presidente que pueda ser. La mayor parte de esos tipos llega al cargo con las mejores intenciones y lo abandonan derrotados. Johnson sería un buen ejemplo de eso. Nixon, Clinton en cierta manera, Truman, y todos los demás. Ya sabes, es como si todos ellos volaran demasiado cerca del sol y se quemaran.
¿Has leído otras autobiografías de presidentes?
Sí, he leído la de Grant.
¿Qué te pareció? ¿Hay similitudes?
Obviamente, eran otros tiempos. Y Grant escribió su libro depués de dejar el cargo.
¿Qué encontraste de interesante sobre él?
No es un gran escritor. Es analítico y frío, pero tiene sentido del humor. Grant, además de ser un estratega militar, fue un trabajador. Trabajaba con caballos. Cuidaba los caballos, araba y labraba. Producía todo tipo de cosechas, maíz y patatas. Serraba madera y conducía carros desde que tenía once años. Tenía un claro recuerdo de todas las batallas en que estuvo.
¿Recuerdas en particular alguna de las batalla en que luchó Grant?
Hubo muchas batalla pero la de Shilo es una de las más interesantes. Podría haberla perdido. Pero estaba determinado a ganar a cualquier precio, utilizando todo tipo de estrategias, incluso una falsa retirada. Puedes leerlo por ti mismo.
Cuando se piensa en la Guerra Civil, una de las cosas que se olvida es que ninguna batalla, excepto Gettysburg, tuvo lugar en el Norte.
Sí. Eso es lo que probablemente hace diferente al Sur.
Hay una cierta sensibilidad, pero no estoy seguro de cómo vincula eso.
Debe de ser el aire del sur. Está lleno de fantasmas errantes y espíritus perturbados. Todos pegan alaridos y están desesperados. Es como si estuvieran atrapados en alguna extraña red, algún purgatorio entre el cielo y el infierno y no pueden descansar. No pueden vivir, y no pueden morir. Es como silo hubieran desenchufado en lo mejor de sus vidas, cuando deseaban decirle algo a alguien. Está por todas partes. Hay campos de batalla en todas partes, muchos están en los jardines traseros de la gente.
¿Lo has sentido?
Por supuesto. Te sorprenderías. Estuve en la ciudad de Elvis, en Tupelo. Y traté de sentir lo que Elvis habría sentido mientras crecía.
¿Sentiste toda la música que Elvis debió de oír?
No, pero te diré lo que sentí. Sentí los fantasmas de la sangrienta batalla que Sherman libró contra Forrest y le venció. Hay un misterio en la ciudad. Una tristeza que perdura. Elvis también debió de sentirla.
¿Eres una persona mística?
Absolutamente.
¿Puede explicar por qué?
Pienso que es la tierra. Los arroyos, los bosques, el vasto vacío. La tierra que me creó. Soy salvaje y solitario. Incluso cuando viajo por las ciudades, me siento más en casa en los solares vacíos. Pero siento amor por la humanidad, un amor de verdad, y amor por la justicia. Pienso que tengo una naturaleza dual. Soy más un tipo aventurero que un tipo con relaciones sociales.
Pero el álbum trata del amor, amor encontrado, amor perdido, amor rememorado, amor rechazado.
Es duro conseguir inspiración. Hay que cogerla cuando se encuentra.