Aprovechando la reciente edición del número 13 de los “Bootleg Series” de Bob Dylan, Eduardo Izquierdo incide en esa misma línea para elegir diez temas imprescindibles de su etapa cristiana.
Selección y texto: EDUARDO IZQUIERDO.
Siempre he defendido la etapa cristiana de Bob Dylan como una de las más interesantes de su larguísima carrera. Y no solo a nivel conceptual, sino a también a nivel musical. Porque más allá del interés que puede tener que alguien como su “dylanísima” decida centrar todo su mundo en la religión, también lo tienen las canciones incluidas en tres discos a menudo denostados y, sobre todo, en unos directos explosivos. No en vano, me gusta defender la actuación de Bob Dylan en Toronto el 20 de abril de 1980 como una de las definitivas, no solo de su carrera, sino también de la historia del rock. Aunque parece que la tendencia negativa hacia esa época de la carrera de Dylan va cambiando. Y, sin duda, la edición el 3 de noviembre de “Trouble No More”, el volumen 13 de las famosas Bootleg Series dedicado íntegramente a esa etapa, cambiará la concepción que muchos tienen de la misma. Si no es así, perdónalos señor, porque no saben lo que hacen.
1. ‘Gotta serve somebody’ (“Slow train coming”, Columbia Records, 1979).
“Slow train coming” es el disco que inaugura la supuesta etapa evangélica de Dylan y ‘Gotta serve somebody’ el tema que lo abre. Un todavía semidesconocido Mark Knopfler presta su guitarra al álbum y, por supuesto, a esta canción cuya letra es aplastante, dejando claro por dónde van a ir los tiros de la carrera del bardo durante los próximos meses: “Todo el mundo debe servir a alguien, a veces al demonio y a veces al Señor”. Casi nada.
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2. ‘Slow train coming’ (“Slow train coming”, Columbia Records, 1979).
Hay que pararse en el tema que da título a este álbum. El experto periodista dylaniano Paul Williams lo definió como “el único tema del disco que debe escucharse una y otra y otra vez, inagotable, esencial”. Una canción sobre la moralidad, sin referencias bíblicas explícitas, pero con la espiritualidad muy presente. Curiosamente, fue elegida como single del disco que años después publicarían juntos Bob Dylan y Grateful Dead.
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3. ‘Precious angel’ (“Slow train coming”, Columbia Records, 1979).
Una canción que Dylan dedica probablemente a Mary Alice Artes, la mujer que lo hace llegar al estado de espiritualidad en que se encontraba entonces. Mary Alice, actriz que mantuvo una relación con Dylan, frecuentaba la Comunidad de la Viña (Vineyard Fellowship), un pequeño grupo religioso evangélico situado en el valle de San Fernando de Los Ángeles. Que ese “ángel precioso” es ella lo sabemos gracias a una declaración del propio Dylan en un concierto en Seattle en 1980.
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4. ‘Saved’ (“Saved”, Columbia Records, 1980).
No son muy frecuentes los temas firmados a dúo en la carrera de Bob Dylan, y este, que da título al segundo disco de su etapa religiosa, es una de esas excepciones. De hecho es la única composición del álbum que no firma Dylan en solitario, a parte de la versión de ‘A satisfied mind’. Tim Drummond se encarga de compartir créditos con Dylan en otro tema explícito: “Por su gracia he sido tocado / por su gracia he sido sanado / por su gracia he sido librado / por su gracia he sido señalado”.
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5. ‘A satisfied mind’ (“Saved”, Columbia, 1980).
Podemos considerar ‘A satisfied mind’ una de las pocas canciones de la época no abiertamente religiosa. Se trata de una versión, aunque tiene su trasfondo moral, por supuesto. Dylan aprovecha para sacar el tema de morir con la mente tranquila. La canción original es obra de Joe «Red» Hayes y Jack Rhodes y la han interpretado entre otros Johnny Cash, Tom Jones, Ella Fitzgerald, Robert Plant o Lucinda Williams.
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6. ‘In the garden’ (“Saved”, Columbia, 1980).
¡Toma canción religiosa! No se puede ser más claro. Estrofas extraídas de la Biblia, frases sacadas del Antiguo y el Nuevo Testamento, referencias a los milagros de Jesucristo y a la Resurrección. Este fue uno de los temas más utilizados por los críticos de Dylan para atacar esta etapa. Como respuesta, él siguió cantándola mucho tiempo, incluso en la gira de 1986 junto a Tom Petty & The Heartbreakers incluía una soberbia versión.
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7. ‘Every grain of sand’ (“Shot of love”, Columbia, 1981).
Hay unanimidad en considerar “Shot of love” el disco más flojo de su etapa cristiana, y uno de los menos inspirados de su carrera, pero probablemente la próxima edición de las “Bootleg Series” pondrá de manifiesto que, esencialmente, hubo un error a la hora de seleccionar las canciones grabadas. La excepción que toda la crítica pone a esas notas bajas es la magnífica ‘Every grain of sand’, considerada por muchos una continuación de la legendaria ‘Chimes of freedom’.
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8. ‘Groom’s still waiting at the altar’ (“Shot of love”, Columbia, 1981).
Esta canción no fue incluida en la versión en disco de vinilo del disco, y cuando se reeditó el mismo en cedé fue añadida, mostrando el error al no hacerlo en su momento. Originalmente solo estaba disponible como Cara B de “Heart of mine”, otro tema de “Shot of love”. Su letra, de nuevo, incide en temas abiertamente religiosos hablando de Jesucristo como el novio de la Iglesia y, por lo tanto, de esta como la novia de Cristo.
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9. ‘When you gonna wake up’ (“Slow train coming”, Columbia, 1979).
Uno de los avances que ya tenemos del volumen 13 de las “Bootleg series” es este ‘When you gonna wake up’, originalmente incluida en “Slow train coming”, que aparece aquí en una grabación extraída del concierto de Oslo, Noruega, el 9 de julio de 1981.
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10. ‘Making a liar out of me’ (“Shot of love”, Columbia, 1981).
Sin duda, uno de los grandes alicientes de las “Bootleg series” de Bob Dylan es el material inédito que acumula, más allá incluso de grabaciones en directo. Una de las joyas de la corona es este ‘Making a liar out of me’, claro ejemplo, por otro lado, de canción que podía haber mejorado “Shot of love”. Un tema que ni se incluyó en el disco ni se interpretó nunca en directo, sorprendentemente.