DISCOS
“La sorpresa de una voz dúctil y profunda, muy a lo Janis Joplin, para defender el ‘This is love’ de PJ Harvey, la de Patrizia de Lula”
VV.AA.
“Benicàssim Pop (vol. 3). Fiber Moments”
LEMON SONGS
Texto: CÉSAR PRIETO.
Conviene, en el mundo del pop y el rock, prestar atención a las pequeñas asociaciones locales. Con muy pocos medios, normalmente, y creyendo mucho en lo que hacen, siempre, dan cabida y empuje a grupos que puede que sean de momento de segunda división, pero que tienen cosas que decir, a veces jugosas, y que aprovechan este soporte como medio para ampliar un poco su difusión. En este caso, la activa Benicàssim Pop, que centra todo el plantel de músicas de la Plana Alta, edita el tercer volumen de sus recopilaciones con un homenaje al Festival que ha dado nombre internacional al pueblo y sus grupos montan virtualmente el escenario ideal. Lo curioso es que esta antología de momentos especialmente excitantes, está escogida y viene presentada con textos de insignes periodistas de Radio 3 o de revistas musicales, que intentan captar ese momento ‘aleph’ de suspensión del universo durante los tres minutos que dura una canción y que ellos vivieron frente al escenario. Y doce grupos se encargan de ilustrarlo con sonidos.
Pesé a ello, y quizás por entenderse como algo irrepetible, los grupos se apartan en mucho de las directrices de las originales, el summum se encuentra en ‘El regreso el evangelista’ de El Columpio Asesino, cantada de manera coral por un grupo de cinco señoritas escogidas para la ocasión. La nómina nacional se completa con el ‘Qué puedo hacer’, que sustituye la rabia de Los Planetas por la placidez –y con ello deja de tener sentido la letra– y la feliz recuperación de Pleasant Dreams, llenos de intimidad y melancolía, en la recreación seguramente más respetuosa.
La lista de internacional está copada por las grandes figuras y responde a los criterios del festival, pero de casualidad, estirando ciertas improntas, se ve claro de donde sigue partiendo este concepto de modernidad tan fluctuante: la versión de Gorillaz acrecienta la herencia de los Beatles y con leves toques psicodélicos conforma una pequeña sinfonía, el ‘Jailbird’ de Primal Scream se tiñe de toda la chulería de los Rolling Stones, sobre todo en la voz. De estos dos viene todo.
El resto, relecturas de Leonard Cohen, la sorpresa de una voz dúctil y profunda, muy a lo Janis Joplin, para defender el ‘This is love’ de PJ Harvey –es Patrizia de Lula, misterio explicado– y dos sublimes visiones para Richard Hawley y Morrissey. Del primero se escoge ‘The ocean’ y la interpretación sabe respetar el intimismo y la emoción, con cuerdas que la convierten casi en un estándar y una guitarra final a lo Santana; del segundo, un ‘Everyday is like sunday’ que se vuelve nocturna, melancólica, aletargada y vibrante a la vez.
Mención especial como arreglo estrella para el ‘You don’t send me’ de Belle & Sebastian, con un saxo que es puro swing. Así que varias virtudes adornan este disco-libro tan bien editado: recordar momentos y canciones, descubrir textos de insignes plumíferos y locutores y, sobre todo, empujar de manera elegante a algunos talentos imaginativos y curiosos que merecen asomar más la cabeza.
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Anterior crítica de discos: “Dance and hunt”, de Soledad Vélez.