“Battle cry”, de Judas Priest

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DISCOS

“No sería exagerado decir que “Battle cry” es el mejor disco en directo de Judas Priest en muchísimo tiempo”

 

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Judas Priest
“Battle cry”
SONY MUSIC

 

 

Texto: JUANJO ORDÁS.

 

 

Judas Priest lo tenían difícil. Su última gira había sido anunciada como una retirada del ruedo musical para finalmente extenderse lo indecible y acabar desdiciéndose. Editaron un deuvedé en vivo que mostraba al grupo bordeando el aprobado justito, y con el siguiente disco que grabaron, “Redemeer of souls”, cayeron en una sucesión de tópicos, cuando lo normal en ellos era que creasen su propia mitología. Solo les podía salvar una gira, pero lo que el anterior tour había mostrado era un tanto desolador. Por una parte, estaba el maltrecho estado del vocalista Rob Halford; por otra, el núcleo duro del grupo había quedado tocado tras sustituir al guitarrista original, K.K Downing, por un recién llegado Richie Faulkner, desbordado de energía en exceso.

Sin embargo, el milagro se obró, como recoge el cedé y deuvedé “Battle cry”. Una oportuna operación de cadera ha puesto a punto a un Rob Halford que vuelve a cantar igual de bien que hace quince años. Y la vuelta de Richie Faulkner es una de las grandes bazas en vivo de la banda, con una energía desbordante que, en vez de estar fuera de lugar, encaja como la pieza que necesitaban para volver a hacer de sus conciertos algo dinámico. Es una alegría volver a escuchar a Halford cantar ‘Devil’s child’ y ‘Victim of changes’ como tienen que cantarse, llegando a los agudos necesarios. Al cabo de un tiempo, las acrobacias vocales inherentes al heavy metal clásico suelen ser un obstáculo. Halford ya tropezó con él, y se ha esmerado en volver a estar a la altura a pesar de sus sesenta y cuatro años, que se dice pronto. Aunque “Redemeer of souls” no fuera lo que cabía esperar de una banda tan experimentada, lo cierto es que ‘Dragonaut’ suena bien en vivo y que el setlist de la gira es bastante más inspirado que en las últimas ocasiones. Los temas más recientes no molestan –de hecho, son muy pocos– y los clásicos vienen servidos en bandeja de plata.

A lo largo de sus más de cuarenta años de carrera, los sexagenarios han editado únicamente seis discos en vivo, algunos de ellos muy buenos –el clásico “Unleashed in the east”–, otros olvidables y alguno digno de reivindicar, como aquel potentísimo “’98 Live meltdown” con Tim “Ripper” Owens sustituyendo a Rob Halford en una época complicada. No sería exagerado decir que “Battle cry” es el mejor disco en directo de Judas Priest en muchísimo tiempo.

 

 

Anterior crítica de discos: “Con nombre de mujer”, de Naike y Paquete.

 

 

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