ACÚSTICOS
“Se convierte en el éxito más sonado de Revólver y en su puesta de largo y confirmación dentro del panorama nacional”
Mientras el formato MTV Unplugged causaba furor fuera de nuestras fronteras, en España nació el “Básico”, inaugurado por Revólver, que llegó a grabar tres volúmenes. Manolo Tarancón se sumerge en el primero, un disco que abrió un nuevo camino en el pop español.
Revólver
“Básico”
WARNER, 1993
Texto: MANOLO TARANCÓN.
Con tan solo dos discos previos, el homónimo “Revólver” y “Si no hubiera que correr”, Carlos Goñi, ya líder en solitario de su propio proyecto, recibe la propuesta de realizar un concierto acústico rescatando algunas canciones, revisadas para el nuevo formato. Añadiendo, eso sí, alguna que otra nueva composición y con invitados ilustres participando en el envite. Un artista sólido con la fuerza suficiente para seguir sumando se une a 40 Principales (promotores del evento) respaldando y levantando con sus medios la carrera de una propuesta que ya merecía mejor suerte con sus anteriores entregas en un corte más eléctrico. Cosas de la difusión y del dinero, elementos a los que suelen ser ajenos los artistas. Son los inicios del año 1993 y la cadena de radio apuesta de nuevo en su idea de llevar a cabo una serie de producciones al más puro estilo “MTV Unplugged” que tantos éxitos había cosechado y referencia inevitable dentro del panorama internacional. Españolizado, en este caso, bajo la marca “Básico”. Complicado negarse a tan suculenta propuesta.
La unión se convierte en el éxito más sonado de Revólver y en su puesta de largo y confirmación dentro del panorama nacional. Curioso que llegue bajo este formato, pero en todo caso éxito merecido si atendemos a la calidad de los dos discos anteriores de Goñi. La fórmula seduce tanto a los que ya conocían parte de su obra como a los que les parece una agradable sorpresa. Aunque la propuesta se produce en febrero, no es hasta abril cuando se lleva a cabo la grabación en los estudios Cinearte de Madrid bajo la producción de Mick Glossop y músicos de la talla de John Parsons (guitarras), Gino Pavone (percusiones), Antonio Calero (batería) o José Vera (contrabajo y bajo) entre muchos otros músicos que participan en la sesión y que -sin duda- la enriquecen. Una muestra más de que el concepto acústico no siempre tiene que llevar implícita la escasez o la intimidad en el escenario
Las doce canciones son una clara escenificación de lo que supone el mundo sonoro en el que se mueve Goñi en sus composiciones. Las reminiscencias más pop (‘Tu canción’, ‘Esclavo de tu amor’, ‘El roce de tu piel’, ‘Tu noche y la mía’) se entremezclan estupendamente con composiciones en tono más blues como ‘Fuera de lugar’, ‘Dos por dos’ o la introducción instrumental de ‘Al natural’, que, aunque no corresponde a ninguna de estas dos referencias, dan buena cuenta de su calidad como guitarrista y de la importancia que le da al instrumento.
Hay que tratar en otro apartado un par de canciones que se han convertido en emblema de nuestra música popular y que es fácilmente reconocible. Por un lado, la archiconocida ‘Si es tan solo amor’ (que ya aparece en “Si no hubiera que correr”) o la inolvidable ‘Dentro de ti’ con su letra dedicada a la ciudad de Valencia, que acogió al propio Goñi desde su adolescencia, cantada a la perfección (como en la versión eléctrica de su anterior trabajo) junto a Sole Giménez. Porque las colaboraciones son otra de las piezas angulares del disco. A Sole (que repite en ‘Como único equipaje’) se unen José Manuel Casañ, líder de Seguridad Social, a los coros en ‘Fuera de lugar’ y Rafa Sánchez de la Unión hace lo propio en el tema de cierre, ‘Manager´s blues’.
Aunque pueda resultar paradójico, la carrera de Revólver no hacía más que empezar con este “Básico”, tercer disco que suponía una escalada muy importante en sus intenciones, y que se reafirmaría con su aclamado “El dorado” (Warner, 1995), convirtiéndose en referente del pop rock nacional y destacando como gran letrista. “Básico” supone una revisión acústica de algunos de sus temas anteriores, y sin duda un formato muy adecuado cuando se pretende dar la intención que merece la letra con respecto a la música y que domina a la perfección, aunque prefiera, en sus trabajos de estudio, dar un toque más eléctrico en la producción de sus composiciones acompañado de su imprescindible Telecaster. La fórmula, con el mismo título, funcionó también con otros artistas estatales de la talla de Antonio Vega, Jarabe de Palo o Bunbury. Aunque a cuentagotas, todavía sobrevive en la actualidad. Podemos afirmar que el disco del que hablamos el que abre el camino a este formato grabado y editado en disco. Quizás mereciera en su día unas mezclas más exhaustivas, pero no deja de ser uno de los trabajos más importantes de Revólver y una de las referencias más interesantes de la música en castellano de la década de los 90.
–
Anterior entrega de Acústicos: “MTV Unplugged in New York” (1994), de Nirvana.