La organización del Festival Pirineos Sur hace balance de la edición de 2016, que tuvo lugar entre el 15 y el 31 de julio en Lanuza y Sallent de Gállego, con la asistencia de más de 50.000 personas.
“En total, 41 grupos de música han ofrecido sus propuestas en los tres escenarios del Festival (el auditorio natural de Lanuza, el escenario de los Mercados del Mundo y el pabellón polideportivo de Sallent de Gállego) con una programación que por primera vez ha abarcado prácticamente todas las franjas horarias con las «Sesiones vermú» al mediodía, los conciertos «Color Café» en la sobremesa, los conciertos familiares del atardecer y, por supuesto, las citas de la noche en Lanuza y Sallent de Gállego.
Además del cartel musical, el Festival ha vuelto a sorprender con la completa agenda de Días de Sur que ha mostrado en la capital del Valle de Tena su cara más social a través de las exposiciones Albino y Generación No Hunger, el ciclo de cine «Ellas son cine» protagonizado por realizadoras africanas, así como una serie de conferencias, talleres y actividades culturales que han permitido acercar el diálogo entre las culturas, que inspira el Festival, a todos los públicos y que sin duda será una de las direcciones en las que profundizarán las próximas ediciones de Pirineos Sur”.
En su 25 aniversario, la edición de 2016 del festival Pirineos Sur “arrancó en el auditorio natural de Lanuza con el flameco de Duquende y el reecuentro de Songhay –en un claro guiño al concierto de Ketama con el que se inauguró Pirineos Sur en 1992– veintinueve años después del nacimiento del proyecto musical con el que Ketama y Toumani Diabaté revolucionaron el flamenco de fusión. Previamente, en Sallent de Gállego, los argentinos Todopoderoso Popular Marcial habían hecho sonar ya los primeros acordes de esta especial edición”.
Los franceses Artús y Gogol Bordello protagonizaron una de las noches con más ritmo, en Lanuza. El ciclo “África Futura”, que durante siete días y siete noches mostró “la vitalidad y creatividad de un continente avanzado y sin prejuicios en el que se están generando las propuestas más rompedoras”, contó, en Sallent de Gállego, con las actuaciones de Midnights Ravers, Spyrow, Djarabikan, Mbongwana Star, Songhoy Blues, Konono No1 y Batida unieron sus fuerzas para ofrecer un directo con el ritmo como protagonista.
Y en Lanuza, los protagonistas de “África Futura”, King Ayisoba, las guitarras de Bamba Wassoulou Groove, el senegalés Baaba Maal y Mad Professor acompañado de Aisha. Además Alpha Blondy, actuó por quinta vez en Lanuza, 20 años después de su último concierto en el auditorio natural. “África Futura” cerró la primera semana del Festival con la noche más electrónica servida por Daniel Haaksman y Batuk, uno de los grandes descubrimientos que ha ofrecido Pirineos Sur.
La segunda semana de Pirineos Sur se inició con los ritmos cariocas de BNegão & Seletores de Frequência. Luego llegaron Niño de Elche, “que sorprendió y encandiló por igual con su rompedora interepretación del flamenco”, los norcoreanos Jambinai y los franco-argelinos Temenik Electric.
El último fin de semana del festival arrancó el viernes con los húngaros HolddalaNap, “que precedieron desde Sallent de Gállego a una de las noches más sorprendentes de esta 25 edición: Latido Latino. Por primera vez, seis horas de música y cuatro bandas sobre el escenario de Lanuza protagonizaron la noche más festivalera de la historia de Pirineos Sur. Chancha Vía Circuito, Rumbanamá (con más de 20 músicos de 8 países sobre el escenario y en torno a la rumba, casi nada), Cuban Beats All Stars y Chico Trujillo ofrecieron un derroche de música, diversión y baile al que acompañó una de las noches más calurosas de los últimos 25 años”.
“El sábado prometía quizá el plato más fuerte del Festival: Bunbury sobre el escenario de Lanuza, 16 años después de que presentará en el mismo lugar aquella joya titulada «Pequeño». El concurso Surversiones, que se celebraba por primera vez para dar cabida a nuevos músicos y nuevas propuestas, celebró esa misma tarde en Sallent el concierto de los cinco finalistas, entre los que primaron las versiones de Bunbury sirviendo así de imporvisado y acertado aperitivo.
El concierto de Bunbury, que regaló el primer lleno del Festival con casi 5000 personas acompañando las canciones de su admiradísimo ídolo, será recordado como una de las grandes actuaciones de Pirineos Sur, con la que no pudo ni el catarro que arrastraba la estrella del rock. Fue la fiesta audiovisual que ofrecieron Addictive TV la que, a continuación, sirvió de broche final a los conciertos del escenario de Lanuza.
Y fue anoche, en el escenario de Sallent de Gállego donde se echó definitivamente el telón a esta 25 edición de Pirineos Sur con el folclore aragonés tiñendo las últimas notas del Festival gracias a Marta Casas y Capitán Mundo”.