El bluesman B.B. King, de 89 años, volvió a ser hospitalizado este fin de semana, en Las Vegas, por una deshidratación provocada por la diabetes que sufre desde hace veinte años. Según ha declarado su hija Claudette al “Los Angeles Times”, el guitarrista se está recuperando y ya se encuentra “mucho mejor”. Hace unos meses, B.B. King ya se vio obligado a cancelar una gira por un desvanecimiento durante un concierto causado por deshidratación y agotamiento.