DISCOS
«El grupo empieza partiendo de su propio sonido para acabar siempre haciendo algo nuevo con él, expresando como consecuencia una personalidad única»
Elbow
Audio vertigo
POLYDOR / UNIVERSAL, 2024
Texto: XAVIER VALIÑO.
Después de más de treinta años de carrera, Elbow parece haber sentido la necesidad de ampliar sus horizontes permitiendo que sonidos contemporáneos, que no se asociarían inmediatamente con ellos, entraran en su mundo. Suele ser algo que una banda en una crisis de la mediana edad autoinducida se atreve a hacer, pero en este caso, al menos, lo han resuelto satisfactoriamente, incluso de forma sobresaliente por momentos.
Su décimo comienza bastante psicodélico con “Things I’ve been telling myself for years”, que encuentra el término medio entre un sonido aterrador que se infiltra bajo la piel y un cálido baño de confianza. “Lovers’ leap”, editado también como single, consigue aligerar ese puñetazo en el estómago —aunque dentro de los estándares de Elbow— dándole al conjunto un toque bailable. La oscuridad y la luz van de la mano y el ritmo continúa.
El papel principal sigue reservado a la reconocible voz de Guy Garvey, el ancla en todo el álbum y el punto de engarce más claro con su obra anterior. En “Very heaven” se revela como aquel lugar conocido al que regresar para cobijarse, mientras que en “Her to the earth” se muestra un poco más sensual. De una u otra forma, siempre mantiene el interés, porque el grupo empieza partiendo de su propio sonido para acabar siempre haciendo algo nuevo con él, expresando como consecuencia una personalidad única. Queda claro que nunca se es demasiado mayor para crecer —para prueba, “Poker face” o “From the river”— y que intentarlo tan solo ya es un logro de por sí.
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Anterior crítica de discos: Besta, de Bala.
