DISCOS
“Puede que su voz haya perdido algo de potencia, pero la emoción no solo no se ha ido, sino que ha vuelto con más fuerza que nunca para quedarse”
Roger Daltrey
“As long as I have you”
POLYDOR RECORDS
Texto: DAVID PÉREZ MARÍN.
Estamos de enhorabuena. Roger Daltrey, una de las voces más poderosas y magnéticas de la historia del rock, vuelve a sus raíces soul en “As long as I have you”, noveno disco en solitario y primera entrega en más de un cuarto de siglo. Dave Eringa repite a la producción tras la sobresaliente tormenta eléctrica “Going back home” (2014) que firmaron a medias Daltrey y Wilko Jonson. Once canciones grabadas en los descansos de la gira 50 aniversario de The Who, fuego de eterna juventud en el que ardimos cuando arrasaron a su paso por el primer Mad Cool (2016), con un Daltrey rugiendo descamisado y un incombustible Pete Townshend. Ese fuego se palpa y extiende por cada surco de esta nueva entrega, en la que la guitarra de Townshend se une y deja su huella en siete pistas.
A sus 74 años, el exvocalista de los Who se sumerge en los primeros pasos que dio como músico, antes de que su compañero Townshend comezase a escribir las canciones de la banda que marcaron a toda una generación. Resuenan esos covers de Bo Diddley y otras piezas icónicas del blues y el soul, que tocaban siendo adolescente ante un reducido público en iglesias y pequeñas salas. Los aromas de este flamante trabajo muestran ese ADN que siempre reflota y que podemos rastrear mirando por el retrovisor, ya sea bajo el nombre de High Numbers o en el debut discográfico de The Who, “My generation” (1965), con el palpitante espíritu Motown en ‘Leaving here’ de Eddie Holland o en ‘Please, please, please’ y ‘I don’t mind’ de James Brown.
En palabras del propio Daltrey: “Durante mucho tiempo, he querido volver a la simplicidad de estas canciones, para mostrarle a la gente mi voz, una voz que no habrán escuchado antes. Parecía el momento correcto. Es donde estoy, mirando hacia atrás a ese momento, mirando a través de todos esos años, pero también estando aquí, ahora, en el momento lleno de soul”.
Desde el inicio se muestra auténtico y emocionante, a corazón abierto en “la lucha para llegar al sol” (habiendo nacido en la oscuridad), del soul titular ‘As long as I have you’ de Garnet Mimms, seguida del “iré donde quiera que estés” de ese ‘How far’ con aires sureños de Stephen Stills. Recorre y nos muestra con su voz las heridas del tiempo y el dolor de los jirones de vida que se perdieron en el camino. Marca personal que mantiene intacta tanto en las composiciones propias, como en las versiones que hace suyas: Del ‘Where is a woman to go’ de Dusty Springfield (que pasa a titularse para la ocasión ‘Where is a man to go to’), con un estribillo que le corre por las venas, a la desacelerada ‘You have not done nothing’ de Stevie Wonder, en la que sus poderosas cuerdas vocales se abren paso entre vientos y voces gospel que huelen a azufre, pasando por el desenfreno funky del ‘Come in out of the rain’ de Parliament (aquí ‘Get on out the rain’), donde su garganta vuelve a brillar y sacar músculo entre metales y coros.
Le roba el alma a Nick Cave sin dejar de mirarlo a los ojos en una ‘Into my arms’ a la altura de la original y, mientras nos mece en la preciosa y auténtica ‘Certified Rose’ que le dedica a su hija, solo necesita dos minutos para dejarnos tocados y hundidos, en la belleza resplandeciente de una ‘Out of sight, out of mind’ que termina a tumba abierta. Puede que su voz haya perdido algo de potencia, pero la emoción no solo no se ha ido, sino que ha vuelto con más fuerza que nunca para quedarse.
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Anterior crítica de discos: “Sub lumine”, de Summer Spree.