DISCOS
«Apaga la radio ratifica su venerable libro de estilo y augura nuevos ángulos para la defensa de su cancionero sobre los escenarios»
Los Zigarros
Apaga la radio
UNIVERSAL, 2019
Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.
Los hermanos Tormo muestran en su tercer álbum intención por madurar su fórmula sin por ello renunciar a ninguno de sus principios activos, los de ese rock and roll sin trampa ni cartón, con pocos aditivos y aún menos colorantes. Es –sin duda– su trabajo más variado. Casi hasta ecléctico, aunque puede que el adjetivo se antoje excesivo. Los valencianos se manejan siempre dentro de unos márgenes muy codificados, los que hacen del riff de guitarra una religión, y de una llana desenvoltura en los textos un principio irrenunciable. Repite Carlos Raya a los controles de estas diez canciones que apenas se consumen en media hora, comandadadas –ya sea por defender a ultranza unos modos de hacer más en entredicho que nunca, o por el pensamiento único que ya preside casi todo el espectro del dial de las efe emes– por esa abierta declaración de intenciones: “Apaga la radio”, tema homónimo en el que se aprecia la sombra de The Who.
La cuota de rock stoniano (“Espinas”), tequilero (“Malas decisiones”) o mclanero (“Queda muy poco de mí”) se completa con desvíos del guión como el funk –un poco a lo Red Hot Chilli Peppers– de “No sé lo que me pasa” o esa apertura acústica con leve acento psicodélico que es “La trampa”, que podría desconcertar a más de uno. También hay hueco para guiños al hard rock, como en una “Listos para el despegue” de alto tonelaje, e incluso para una versión de los Flying Rebollos, sustanciada en el rockerío desmelenado de “Mis amigos”. Con un sonido bien pulido, cada vez más permeable y también vez más escéptico en lo lírico (cosas de hacerse mayor: escuchen “No sé lo que me pasa”), Apaga la radio ratifica su venerable libro de estilo y augura nuevos ángulos para la defensa de su cancionero sobre los escenarios.
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Anterior crítica de discos: Why you so crazy, de The Dandy Warhols.