“El sencillo ‘Streets of London’ solo necesitó uno de sus dos temas para convertirse en imprescindible en el catálogo del punk a nivel mundial”
Fueron la banda más representativa de la segunda oleada punk británica. Sara Morales reconstruye la historia de la Anti-Nowhere League, que se volvieron muy populares por temas como ‘So what’, versionado también por Metallica.
Texto: SARA MORALES.
Iniciada ya la década de los ochenta, el punk comenzaba a desinflarse. La industria había abusado tanto de su sonido y filosofía en los años de máximo esplendor que terminó quemándolo, estrujándolo hasta el aburrimiento, y ahora lo apartaba sin contemplaciones a un lado del circuito discográfico. Las radios apenas pinchaban su música, los sellos ya no se prestaban a editar álbumes de la talla y las bandas que habían liderado el movimiento parecían empezar a renegar de él, precisamente por haber caído en la más absoluta comercialización y la pérdida de identidad que esta trajo consigo.
Llegaban otros tiempos, la new wave lideraba las listas y el punk asistía a su ostracismo, a la espesa resaca de su propia eclosión. Pero cuando todo parecía perdido en la Inglaterra post Sex Pistols y con unos Clash algo más moderados, aparecieron ellos para resucitar el género, la Anti-Nowhere League.
Rescatadores del 77
Se habían formado en 1979 a las órdenes de lo que imperaba el punk clásico, el ortodoxo, el que se alejaba de crestas y apariencias y se comprometía políticamente para cambiar el sistema a través de un activismo que sonaba a guitarras coléricas. Por entonces no había muchos grupos ya en los países de la Europa occidental que se empeñaran en mantener vivo el espíritu de 1977, pero la Anti-Nowhere League seguía creyendo e insistiendo en que todavía había mucho por hacer.
Liderados por el vocalista Nick Culmer (conocido como Animal), se armaron de letras con alto contenido crítico y social, asaltando las calles de Reino Unido con su primer concierto en las fiestas de aquel inolvidable carnaval de Turnbridge Wells en 1980, recordado por saldarse con varios heridos y detenidos debido a los disturbios que terminaron copando los titulares de la prensa nacional.
Todavía sin un disco en el mercado, fueron los teloneros de The Damned en su gira británica y, en 1981, al regresar del periplo, entraron en el estudio para registrar el que sería su primer y más recordado trabajo: el single «Streets of London».
La última oda punk
Aquel sencillo tendente a la procacidad, con una elevada carga agitadora, solo necesitó uno de sus dos temas para convertirse en imprescindible en el catálogo del punk a nivel mundial. La cara A, ocupada por la neurótica cover del ‘Street of London’ original de Ralph McTell, quedó —pese a la osadía— totalmente relegada ante el triunfo absoluto que supuso ‘So what?’, el tema propio que escolta el trabajo desde su cara B.
Con esta canción, desde una sólida base hardcoreta, afilan críticas hacia los egos de boquilla, la arrogancia y la soberbia que salen a relucir en las relaciones interpersonales de a pie, mofándose por encima de todo de la ridícula fórmula del “yo más y mejor”. Una ironía cruda y subversiva que ofendió a buena parte de la sociedad inglesa levantando ampollas de conducta, y llevó a la policía británica a confiscar todas las copias del single tanto en las distribuidoras como en los puntos de venta.
Tras aquel estreno, la Anti-Nowhere League se situó en el punto de mira, no solo de los cuerpos de seguridad que intentaron evitar la vuelta de la revuelta sónica del punk, sino también de la industria que, pasados los años, parecía volver a confiar en el género. La banda arrancaba así su etapa dorada, que continuó con la publicación de su primer álbum de estudio en 1982, «We are… the League», y aquel abrumador disco en directo llamado «Live in Yugoslavia», grabado en Zagreb un año más tarde a modo de desafío político y cultural, dada la hermética situación a la que asistía esa zona del viejo continente en aquellos años.
Resucitados por Metallica
Tras el doble lanzamiento, el grupo de Animal y compañía (Magoo en la guitarra, Bones en la batería y Chris Elvy en el bajo) cayó en su propia desgracia arrojándose a los brazos de las drogas, el alcohol y los desencuentros internos que los arrastró directamente a la disolución en 1987. Hacía unos meses que habían publicado su segundo largo, «The perfect crime», pero para entonces las diferencias, las idas y venidas de sus integrantes y varios litigios con su discográfica se habían asentado notoriamente en el ánimo de la banda.
No fue hasta 1991 cuando regresaron al primer plano de la actualidad, gracias a la popularísima versión de su incunable ‘So what?’ por parte de unos Metallica que la rescataron mundialmente en clave de trash metal, incluyéndola en su sencillo «The unforgiven».
Y esta fue la manera en que The Anti-Nowhere League fueron devueltos a un presente que se alargó hasta el año pasado, aunque de forma interrumpida entre discos esporádicos y giras remember. La pena, o la gracia, es que lo lograran a través de una canción que injustamente acabaría colándose en la memoria colectiva como original del grupo de James Hetfield, pero que en realidad nació de los últimos punks que habitaron Inglaterra.