En pleno auge de las cantautoras angloparlantes en la escena nacional, la malagueña Ana López debuta con un álbum notable, titulado Start restart undo, y coproducido por Brian Hunt (Russian Red).
Texto: EDUARDO GUILLOT.
Se llama Ana López, y nació en Málaga, en 1988, aunque reside en Madrid desde que se trasladó a la capital para estudiar arquitectura. Empezó a cantar en el colegio, a los quince años, en grupos amateurs de versiones de los que ni siquiera recuerda el nombre, pero cuando decidió tomarse la música más en serio adoptó el alias de Anni B Sweet. «Al llegar a Madrid busqué músicos para formar una banda, pero no los encontré, porque todos estaban interesados en hacer otros tipos de música, así que aprendí a tocar la guitarra y me puse a cantar mis propias canciones».
Recientemente, ha debutado con un notable álbum, Start restart undo (Subterfuge), que ha suscitado inevitables comparaciones con la vocalista anglófona por antonomasia del indie español actual, la omnipresente Russian Red, a la que ni siquiera conoce personalmente. «No me molesta que me comparen con algo bueno», comenta. «Aunque la verdad es que empieza a ser un poco cansino, porque existen infinidad de cantantes. Pero insisto: no tengo ningún problema». De hecho, admite ciertas similitudes, aunque con matices. «Desde fuera, la gente ve a dos chicas con guitarra y cantando en inglés, pero si entras en nuestra música, no creo que tengamos tanto que ver. Cada una va por un lado». Ambas han grabado con el mismo productor, Brian Hunt. «Ella hizo el disco con Fernando Vacas (Flow), pero es cierto que sus primeras maquetas las grabó Brian, que por entonces era su pareja y la acompañaba en directo. Yo le conocí a través de MySpace. Empezamos a grabar cosas juntos y, como me gustaba su forma de trabajar, le llamé a la hora de entrar en el estudio para el disco». Para zanjar el tema, Anni aún no sabe si la comparación le beneficiará o le perjudicará. «Depende de cómo se tome las cosas la gente, porque hay quien se lo ha planteado como si existieran dos bandos, y eso no tiene sentido. Bastantes enfrentamientos hay en la vida política como para meter la música por medio. Si se lo toman de ese modo, nos perjudicará, pero si valoran que cada vez están surgiendo más cantantes, será bueno».
Más allá de las comparaciones, no hay más que escuchar «Oh I oh oh I», impregnada de una atmósfera sonora cercana a Tom Waits, para darse cuenta de que Ana López posee personalidad musical propia. «Al empezar a grabar el disco, teníamos algunas dudas sobre cómo enfocarlo, y finalmente decidimos coger la guitarra y la voz, que han sido siempre la génesis de las canciones, y tomarlas como base a la que luego ir añadiendo a cada tema los instrumentos pertinentes. Fuimos canción a canción siguiendo el mismo proceso, y quizá ese es el motivo de que cada una suene de una manera diferente y el disco sea tan variado».
Start restart undo ha llegado después de que Anni B Sweet se convirtiera en un auténtico fenómeno virtual espontáneo, por culpa, dicen, de MySpace, al estilo de Arctic Monkeys. Pero para quienes no crean en lo paranormal, existe una explicación racional. «Yo subí unas canciones a MySpace cuando ya había tocado en alguna noche de Open Mic en Madrid, pero las visitas se dispararon cuando el sello Subterfuge ya había editado el disco». Ella misma admite cómo se descubren los grupos en internet. «Siempre he leído algo sobre ellos primero en alguna revista o web, y luego es cuando me meto en MySpace para escuchar lo que hacen. El proceso inverso es menos habitual».
IDIOMAS, MODELOS, COMPAÑERAS DE VIAJE
Como otras cantantes españolas (Lourdes Hernández, Alondra Bentley, Aroah), Ana López domina perfectamente el inglés, y por eso es la lengua que utiliza para cantar. Sin embargo, en Start restart undo se ha colado una canción en castellano, titulada «Tumbado en mi moqueta azul», que además es, curiosamente, la única que no ha compuesto ella. La paradoja es que su autor es César Fernández, del grupo The Melocotons, quienes también utilizan el inglés en su repertorio. «Para mí, usar el castellano supone un reto, pero quería tener una toma de contacto con el idioma. César tiene un proyecto paralelo a The Melocotons en el que canta en español, me compuso la canción y me animé a grabarla. Ahora estoy empezando a escribir en castellano, y quizá en un futuro lejano grabe algo más, aunque me siento muy cómoda con el inglés». La lengua también conecta sus canciones con modelos anglosajones que reconoce, como Feist o Cat Power. «Me halaga cuando me definen como artista folk, porque es un género que me encanta, pero creo que ocurre porque a veces toco sola con la guitarra. Sin embargo, cuando a las canciones se le suman los demás instrumentos, empiezan a sonar a otra cosa». Y celebra sentirse bien acompañada por otras solistas femeninas (Lidia Damunt, Marina Gallardo, Linda Mirada, La Bien Querida, Zahara) en la aventura personal que emprende. «Antes parecía que la chica sólo podía ser la cantante del grupo. Quizá ha tenido que ver con que el público mayoritario se ha fijado en una y eso ha facilitado que sobresalieran las demás, pero siempre hemos estado ahí, aunque no nos hicieran caso».
