DISCOS
«Melodías que se pegan como una lapa y entramados de guitarra revitalizantes»
Colman Gota
And the losers choir sings
AUTOEDITADO, 2019
Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.
No news, good news. Eso dicen. Y en el caso del madrileño Colman Gota, resulta que es verdad. Pocos como él lucen tantos galones en el negociado del power pop. El ex Insanity Wave está en racha, últimamente va casi a disco por año, y aunque en esta ocasión no cuenta con su amigo Mitch Easter (R.E.M.) a los controles, se ha vuelto a ir a Carolina de Norte para grabar bajo producción de John Pfiffner –también presente en sus últimos discos– sin que el resultado se resienta en absoluto. Lo suyo siguen siendo las melodías que se pegan como una lapa y los entramados de guitarra revitalizantes. La fuente eterna del pop vitaminado.
Quizá en este álbum el balance agridulce en los textos se incline más por lo segundo —comenzando por el título y continuando por las letras de canciones como “Victim of society”, “Lonely tonight”, “Catholic School” o “Practice room”—, por la evocación de un mundo de música muy tangible y descubrimientos compartidos, como si nos estuviera hablando de un universo que lucha por no desvanecerse, ante cuyo desmorone él encarna parte de esa activa resistencia. Pero lo fundamental es que esas canciones radiantes, a las que es imposible afear nada, permanecen igual.
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Anterior crítica de discos: California live!!!, de Bunbury.