Tras una semana internada en un hospital, al que fue llevada a petición propia tras sufrir un desmayo, ya se sabe el mal que aqueja a Amy Winehouse: un enfisema, enfermedad pulmonar crónica y grave provocada por fumar crack –derivado de la cocaína– y cigarrillos. Ha sido su padre. Mitch Winehouse quien ha revelado el dato a la prensa: «Los médicos le han dicho que si vuelve a fumar drogas, eso no sólo arruinará su voz, sino que la matará a ella». Además, aseguró que Amy ha prometido abandonar las drogas y seguir un tratamiento de desintoxicación.
Se desconoce si Winehouse podrá cumplir con su próxima agenda de conciertos que incluye el festival madrileño Rock in Río, el concierto londinense en homenaje a Nelson Mandela y el festival de Glastonbury.
