Los amigos de Amy Winehouse parece que la han convencido para que ingrese en un hospital para recibir tratamiento médico. Durante los últimos días, la cantante ha estado encerrada en casa bebiendo en exceso, además de sufrir agotamiento nervioso.
“Amy no está muy bien en este momento, se siente muy triste y solitaria. Está muy sensible. Pasó buena parte de Navidad bebiendo sola en casa. Amy ha llegado a un punto en que sabe que el mejor lugar para ella es el hospital, necesita recuperarse y dejar de beber” ha explicado uno de sus amigos.