«Amparanoia viaja conmigo. Ha sido el proyecto que me ha dado la experiencia con la que disfruto ahora y la que puedo compartir. No volvería a hacer ese repertorio completo»
Amparo Sánchez va dejando, poco a poco, atrás la etapa Amparanoia. Ahora presenta nuevo disco, “Alma de cantaora”, en el que se revela como una voz cada vez más a las grandes damas de la canción latina más intensa. Eduardo Tébar la entrevista.
Texto: EDUARDO TÉBAR.
Fotos: ABEL ECHEVARRÍA.
Asoman brillos y reflejos en la mirada perdida de Amparo Sánchez. La portada de “Alma de cantaora” sugiere la etapa en la que se encuentra la voz de Amparanoia. El disco, publicado por la etiqueta Kasba Music y que ayer salió a la venta, pasaría por un manual sobre cómo exprimir los momentos que brinda la vida. Amistad, goce, inocencia y sabiduría. Tras el viaje sonoro de “Tucson-Habana” (2010), la jienense tira de agenda (Bebe, Depedro o Howe Gelb, entre otros) en este periplo emocional. Sin jaranas: la música de Amparo transita por arideces del desierto, la embriaguez destilada del maguey y el candor tropical. Cada vez más próxima a Omara Portuondo o a la llorada Chavela. Damas con mucho canto abisal en las arrugas. Fareras en la niebla.
Pienso en tus habituales acústicos-sorpresa: “Aquellos que busquen a la Amparo fiestera, no la encontrarán”. Lo dijiste en febrero de 2010. ¿En esas estamos?
Ahí estamos [carcajada]. No hay fiesta, pero sí hay temas que recordamos juntos y temas nuevos que llegan muy directos a la gente, como ‘La cuenta atrás’ o ‘Alma de cantaora’. Por fin vienen a escucharme y también a cantar conmigo.
En este caso, ¿cantaora mochilera o casera?
Todas las canciones están compuestas en casa, en las montañas del Garraf, en mi estudio. Sola. Como siempre, peleándome con los textos y las melodías [sonríe]. Llegó un momento en que tenía seis temas que me gustaban mucho. Empecé a grabarlos. De pronto tuve una parálisis facial de media cara. Se paró todo en el estudio, pero yo seguía cantándolas y haciéndolas mías. Cuando me recuperé, lo retomé con muchas ganas y empezaron a llegar los amigos que colaboran.
Amigos que aparecen en nueve de los trece cortes del disco.
No pensaba hacer un disco de colaboraciones, pero, como tú bien señalas, fueron surgiendo. Cada uno por una razón de peso. Así que tenían que estar dentro. Quería incluir temas de otros autores y ahí es donde aparecen Muerdo y Mane Ferret. También quería recuperar dos grabaciones de Tucson: la de Howe Gelb y la de Calexico, porque entraban en la temática acústica e intimista del disco. Y tanto Bebe como Jairo Zavala y Arianna Puello, por amistad y admiración.
Entre tanto, ¿cómo te cayó lo de Chavela?
Con mucha tristeza. Además, esa noche estaba en el estudio de Garate, grabando el álbum de Bongo Botrako, y vinieron unos amigos a cenar. Había una mexicana entre ellos y yo le canté ‘La llorona’. Es un tema que siempre me emociona cantarlo. Pero ese día pasó algo especial, hubo una emoción muy compartida. A la mañana siguiente, me llamó la mexicana para darme la noticia. Ella estaba convencida de que nosotros la habíamos despedido y rendido homenaje la noche anterior.
En “Tucson-Habana” cantas con Omara. ¿Tanteaste la fantasía de un dueto con la gran chamana?
Nunca había visto a Omara en persona hasta el día que llegó a los estudios Egrem para grabar ‘La parrandita de las santas’. ¡Fue una experiencia increíble! A Chavela la vi en el Teatro Albéniz en el 95, recién llegada a Madrid. Fue uno de los conciertos en los que más he llorado de emoción y sentimiento, solo comparable a cuando vi a Bambino. Siempre la he admirado profundamente. Me hubiera gustado hablar con ella sobre todo. Pero el día que la escuché en el lamentablemente desaparecido “Carne cruda” de Radio 3, poco antes de fallecer, la sentí cansada. Y volví a llorar como el día del Teatro Albéniz. Sentí que se estaba despidiendo.
Al menos grabaste en los míticos Egrem y además te dan el premio Cubadisco, el mayor galardón musical de la isla.
Es el premio que más quiero de todos los que me han entregado. Allí estaba yo, en el Teatro Karl Marx, rodeada de todas las generaciones de músicos cubanos y recogiendo un premio a toda la trayectoria de Amparanoia. Compartía categoría con Sting. ¡Fue un verdadero honor!
Y ahora reivindicas a La Lupe.
Me gustan muchas canciones de La Lupe, pero ‘Qué te pedí’ me ha acompañado en forma de bolero muchas noches de música con amigos. Adoro cantarla. Me siento muy identificada. Siempre intentas dar y dar, y para algunas personas parece que nunca es suficiente. Por fin me he decidido a grabarla, con unas guitarras a lo Nancy Sinatra. ¡Y la voz en una toma!
¿Cómo conociste a la santiaguera Mane Ferret?
Mane es de Santiago de Cuba, pero la conocí en L’Hospitalet de Llobregat, donde vive desde hace unos años. Nos presento una amiga cubana común y el flechazo musical fue instantáneo. Ella es una gran compositora y cantante. Escribe canciones como las escribiría yo. Las dos canciones de Mane, ‘Pulpa de tamarindo’ y ‘Vieja pasión’, son sencillamente exquisitas. Letra y armonía. Tenerla acompañándome es todo un lujo.
Te estás convirtiendo en una “Dama sin fronteras”.
¿Por qué no? ¡Todas las etiquetas o alusiones que vengan desde el cariño y el respeto son bienvenidas!
Definitivamente, ¿queda atrás Amparanoia?
Amparanoia viaja conmigo. Ha sido el proyecto que me ha dado la experiencia con la que disfruto ahora y la que puedo compartir. No volvería a hacer ese repertorio completo ni tomaría esa implicación de trabajar tantos meses al año girando con un proyecto con tanta gente en tantos países. Ahora soy dueña de mi tiempo y de mi creatividad. Disfruto en conciertos a dúo y también en otros formatos. Sigo aprendiendo y siento mucha libertad a la hora de crear.
Hablando de formatos, ¿cómo planteas esta gira?
Trabajaré varios. Me gusta el dúo, donde estoy disfrutando mucho por la proximidad del público porque puedo cambiar el repertorio y contarles historias que me vienen a la cabeza o que quiero compartir. Y formatos de cuarteto, quinteto… Según el aforo, el tipo de concierto y las condiciones económicas. Empezamos por provincias a rodar los temas nuevos con los antiguos. Después vamos a Europa, Latinoamérica y el año que viene a bastantes países que están esperando. No dejaré un rincón sin mi canción.
Fichas por el sello Kasba Music, del militante punk Joni Destruye. ¿Reconciliada con las discográficas?
No tengo relación con discográficas desde hace tiempo. He autoproducido mis discos y solo llegaba a acuerdos con ellas para la distribución. Para este álbum hablé con Joni porque nos conocemos desde hace quince años. Nunca lo habíamos planteado, pero parece que ahora es el momento, sobre todo porque hemos creado un buen equipo de trabajo con su gente y la mía. Estoy muy contenta y motivada con esta decisión.
Y lo has grabado entre Barcelona y Garate con tus hombres de confianza: Jordi Mestres, Kaki Arkarazo…
Quería hacer este disco con mi gente. Jordi Mestres es el músico con el que vengo trabajando desde 2005 y que también me acompañó a Tucson. A su vez está Gerard Casajus, mi socio y colaborador en Barcelona desde hace años. Y mi querido Kaki Arkarazo, que ha participado en mis discos desde siempre. Así que todas las grabaciones de instrumentos se hicieron en Barcelona y las voces y las mezclas en el País Vasco.
«Jairo Zavala entra en la categoría de hermano y compañero en mi viaje musical, incluso antes de Amparanoia. No puedo hacer un disco sin invitarle, porque entonces se autoinvita él»
TRABAJO EN HERMANDAD
Vuelves con Jairo Zavala y debutas con Bebe. ¿Tus hermanos?
Sobre todo Jairo entra en la categoría de hermano y compañero en mi viaje musical, incluso antes de Amparanoia. No puedo hacer un disco sin invitarle, porque entonces se autoinvita él [risas]. Con Bebe no he tenido tantos encuentros, pero los que ha habido han estado plenos de admiración y cariño. Sabíamos que algún día cantaríamos. Queríamos oír nuestras voces en una canción y creo que ha llegado la oportunidad con ‘Fuera fiera’. Resulta muy emocionante escucharnos juntas para todos los que nos admiran y nos siguen.
Me sorprende la comunicación visual de Howe Gelb con los músicos españoles.
Conocí a Howe en mi primer viaje a Tucson, en 2007. Desde entonces mantenemos la comunicación y disfrutamos de cada oportunidad que tenemos para vernos y contarnos. Cuando he ido a Tucson otras veces o cuando él viene por aquí de gira. En ese primer contacto grabamos este ‘Free day’. Me pidió que escribiera una letra y que la trajera el viernes. De ahí el titulo: ‘Día libre-viernes’. Llegué al estudio de su casa con Kaki y de una toma la hicimos con un delay de cinta en la voz y sus instrumentos vintage. Tenemos grabados más temas y no descarto que un día nos encontremos para hacer más.
De los días en Tucson recuperas ‘Muchacho’, con Joey Burns, John Convertino y Jacob Valenzuela, todo Calexico.
Sí, me dio mucha pena que no saliera en la selección de ‘Tucson-Habana’ y aquí, como era difícil colaborar con ellos, metidos en su nuevo álbum y en la gira, les pregunte si les parecía bien. Como siempre, dijeron: ¡Adelante!
Sabina presume de cartas cruzadas con el Subcomandante Marcos. Tú poetizas su discurso para ensalzar la resistencia.
Yo no presumo de cartas ni de otras anécdotas con la selva Lacandona. Sigo el movimiento Zapatista desde su inicio y no olvido las palabras de las mujeres en la comunidad de La Realidad: “No nos olviden, hablen de nuestra resistencia pacífica, vuelvan pronto”. Este texto de Marcos, ‘La flor de la palabra’, me gustó desde siempre y pensé musicalizarlo y cantarlo. Tiene una belleza y una fuerza impresionantes. Además me acompaña mi hermana negra, la mejor rapera de nuestro país, Arianna Puello.
Continúas produciendo a jóvenes valores desde tu casa con Gerard, de La Kinky Beat. ¿Cómo lo llevas?
¡Muy bien! Ahora estoy en Garate de nuevo terminando las mezclas del segundo álbum de Bongo Botrako. Aprendo y disfruto mucho. Trabajar con Gerard y Kaki es más un placer que un trabajo. Somos personas apasionadas en lo que hacemos y creo que es por eso y por la experiencia que los grupos vinieron a buscarme. En mi estudio de La Mamita hacemos las maquetas y preparamos la parte artística. En el estudio de Gerard, grabaciones y mezclas. Y aquí, con Kaki, algunas producciones de mas presupuesto. Sigo produciendo a grupos. En octubre acabaremos el álbum de Chamito, un artista venezolano residente en Barcelona, con un álbum muy al estilo de La Mamita. Estoy planeando montar algo cultural en el pueblo donde vivo.
En este álbum amadrinas a Muerdo, última revelación de la canción de autor murciana.
Claro. Es un cantante y compositor que todos deben conocer, aunque ya son muchos los que lo conocen. Él solo con su guitarra es sencillamente espectacular. Además de considerarlo ya un amigo, también he producido su segundo álbum, que saldrá a finales de año o primeros del que viene. Hay que seguirle la pista.
¿Y en qué quedó lo que grabaste en Nueva York con Mark Plati?
Se quedó todo aparcado en una carpeta que se llama “New York”. Para mí fue una gran experiencia trabajar con Mark Plati. A nivel humano y profesional. Pero había algo en los temas o en el resultado final que no me convencía. Lo guardé y me puse a escribir temas nuevos, que son los que están en “Alma de cantaora”.
GIRA DE AMPARO SÁNCHEZ:
28 de septiembre. Café del Teatre (Lérida)
4 de octubre. Café Atómiko (Ávila)
5 de octubre. Teatro Darymelia (Jaén)
6 de octubre. Teatro Alhambra (Granada)
12 de octubre. Teatro Cervantes (Valladolid)
13 de octubre. La Rúa (Burgos)
18 de octubre. Super 8 (Ferrol)
19 de octubre. Karma (Pontevedra)
20 de octubre. El Ensanche (Vigo)
26 de octubre. Mint (San Sebastián de los Reyes)
27 de octubre. La Cabrera (Madrid)