“Es, en definitiva, un álbum que continúa la hermosa historia de La Buena Vida, aunque, y esto conviene remarcarlo, se trata de un proyecto diferente, nuevo, distinto”
La Buena Vida se fue disolviendo poco a poco, y de esa misma forma, casi sin querer, varios de sus miembros han vuelto a formar filas en Amateur, que acaban de publicar “Debut”. Javier Escorzo nos cuenta cómo ha ocurrido.
Texto y fotos: JAVIER ESCORZO.
El caso de La Buena Vida fue uno de los más sangrantes del pop español. Un grupo con una calidad muy por encima de la media que, lamentablemente, nunca llegó a obtener el gran reconocimiento que merecía. Pertenecía a la generación de grupos independientes que surgió en nuestro país en la década de los noventa, aunque había aspectos en su música que les hacía singulares: cantaban en español y no utilizaban las guitarras distorsionadas, sino los sonidos acústicos y la elegancia de las orquestas con las que grabaron muchos de sus discos. El término “indie” se queda muy pequeño para englobar su carrera; piensen en su grupo español favorito, no importa década: las canciones de La Buena Vida están a su altura.
Su despedida comenzó a fraguarse en 2006, con la publicación de “Vidania” (Sinnamon Records), que a la postre fue su último disco. Se dijo que las vidas personales de algunos de sus miembros eran incompatibles con la disciplina mínima que exige una banda de rock. También se intuía cierto desencanto por su parte. Irantzu Valencia, la voz femenina de La Buena Vida, anunció que dejaba el grupo tras ofrecer un concierto en el Primavera Club en el que tocaron entero su mítico “Soidemersol” (Siesta, 1997), una de sus dos obras maestras. Fue el 12 de diciembre de 2008. Meses más tarde, la banda todavía publicó “Viaje por países pequeños”, un epé de tres canciones, entre ellas una versión de título homónimo del tema de Derribos Arias. Mikel Aguirre, la voz masculina de La Buena Vida, cantaba en todos los cortes. Llegaron a ofrecer algún concierto sin Irantzu y se rumoreó que tenían preparado más material para un nuevo disco, pero este nunca vio la luz. Tras un periodo de letargo, cualquier esperanza de regreso se truncó definitivamente el 15 de mayo de 2011, cuando Pedro San Martín, mucho más que el bajista del grupo, falleció en accidente de circulación cuando volví de un concierto de Nacho Vegas.
Una formación espontánea
Desde entonces, poco se ha sabido de los miembros de La Buena Vida; el único que ha mantenido una actividad musical más o menos regular ha sido Javi Sánchez (guitarrista), que ha publicado varios discos con Ama (actualmente publican en Internet una canción nueva el último viernes de cada mes). Irantzu Valencia apenas ha hecho alguna colaboración puntual (cantó ‘La gran desilusión’ en el primer disco de León Benavente). Ahora le toca el turno a Mikel Aguirre, que junto a Cheli Lanzadora e Iñaki de Lucas (también parte del grupo), ha formado Amateur. Como siempre ha sucedido en su carrera, su vuelta a surgido de la manera más natural posible. Los tres empezaron a quedar para tocar juntos sin ninguna pretensión, por el mero placer de hacerlo. Primero, versiones. Después, inevitablemente, algún tema propio. Las cosas siguieron su curso, hasta que vieron que tenían material para grabar un disco. De hecho, podía ser un álbum doble.
Se tomaron su tiempo para hacerlo, ni más ni menos que dos años y medio para dar forma a dieciocho canciones. Trabajaron relajados, sin presiones ni pretensiones, salvo la de dejar registrado lo más fielmente posible el disco que tenían en sus cabezas. Una vez lo hubieron conseguido, comenzaron a pensar en la mejor manera posible de que llegase al público. Hablaron con varias discográficas y, para su sorpresa, fueron varias las que se interesaron en el proyecto. Finalmente, se decantaron por Sony. Aconsejados por ellos desecharon la idea de lanzar un disco doble, decantándose por publicar dos epés previos, y finalmente un álbum sencillo.
Así, en los últimos meses vieron la luz ‘El golpe’ y ‘Será verdad’, con cuatro canciones cada uno, y el viernes pasado se publicó “Debut”, el primer elepé de Amateur. Un buen puñado de canciones que hereda la elegancia y el buen hacer que siempre caracterizó a La Buena Vida. Incluso algunas letras hablan de la historia del grupo, como sucede en ‘Fueron buenos tiempos’. Hay también, y estos son los más emocionantes, recuerdos a su compañero fallecido Pedro San Martín (‘El golpe’, ‘San Martín Blues’ o ‘El rastro de una estrella’). Como ya se ha dicho, Irantzu Valencia canta en ‘Lo que nunca tuvo que pasar’, tema compuesto por Iñaki de Lucas cuando el grupo todavía estaba en activo. Y abundan los arreglos preciosistas (¡cómo se echaban de menos esas cuerdas!), las estructuras clásicas y los medios tiempos que nadan entre la tristeza y la melancolía, aunque con ciertas dosis de optimismo en las letras.
Es, en definitiva, un álbum que continúa la hermosa historia de La Buena Vida, aunque, y esto conviene remarcarlo, se trata de un proyecto diferente, nuevo, distinto. De hecho, algunas canciones apuntan hacia otros caminos, como la dylaniana ‘Será verdad’. A esa apertura ha contribuido la colaboración de otros músicos amigos, en la mayor parte de los casos también donostiarras: entre otros, Diego Vasallo toca la armónica y canta, Rafa Berrio ha escrito la letra de ‘Dulce final’, Jaime Stinus ha grabado varias guitarras y Joserra Senperena se ha ocupado de los arreglos orquestales, como ya hizo en varios discos de La Buena Vida.
Primeros ensayos
Para la gira también se han rodeado de reputados músicos, ya que a Mikel Aguirre (guitarra acústica y voz), Cheli Lanzagorta (piano) e Iñaki de Lucas (batería), se les unirán Paul San Martín (órgano hammond), Fernando Neira (bajo y contrabajo) y Joseba Irazoki (guitarra eléctrica). El pasado miércoles hicieron un ensayo con público en una pequeña sala del edificio Tabacalera de San Sebastián. Fueron solo seis canciones, pero suficientes para comprobar el enorme potencial de la banda. Los seis músicos consiguen que las canciones conserven los arreglos del disco, pero estas suenan con más garra. De lo poco que se pudo ver, llamaron especialmente la atención las vigorosas guitarras de ‘En aquel entonces’ y, por supuesto, ‘El golpe’, especialmente la parte en la que se nombra a Pedro San Martín (“pretendo dar un golpe, el golpe de Pedro”), que Mikel cantó con el dedo apuntando al cielo. Esa canción, elegida primer single del álbum, contiene muchas de las claves de Amateur: melodía redonda, arreglos exquisitos, música melancólica y letra optimista, en la que anuncian abiertamente que han vuelto y que van a por todas: “Será perfecto, será el golpe perfecto, aquel que todos tuvimos siempre en mente. Y hoy por una vez lo habremos conseguido: revolución y vuelta a empezar”.