“Las letras de ‘Nocturnal’ hablan de una búsqueda de esperanza, de luz… y la mejor manera de ver las luces lejanas es desde la oscuridad”
A finales de 2015 veía la luz “Nocturnal”, y catorce meses después Amaral regresa con “Nocturnal Solar Sessions”, una revisión de la canciones del anterior desde otro prisma más luminoso y por momentos cerca del folk. Una entrevista de Sara Morales.
Texto: SARA MORALES.
A unas horas del lanzamiento oficial de «Nocturnal Solar Sessions», el disco de versiones propias y revisiones de las canciones que el dúo maño creó para «Nocturnal» (Discos Antártida, 2015), descuelgo el teléfono para hablar con Eva. Llevan una semana loca con la promoción de este nuevo trabajo, ultimando también los detalles de la inminente gira europea que arranca el próximo 5 de febrero y los tendrá de ruta internacional durante medio mes. No será su primera vez en Alemania, ni tampoco en Holanda ni en Reino Unido, aunque sí van a estrenarse en ciudades como Bristol y Nottingham de las que seguro que regresan con una victoria más en la maleta.
La voz de Amaral me atiende a las cinco de la tarde. Nos disponemos a charlar sobre este disco que han preferido vestir de blanco porque es la cara, o posiblemente la cruz, de «Nocturnal»; el yin, o quizás el yan. Al final es cuestión de interpretaciones, de obtener otra lectura o perspectiva diferente, porque si algo tiene esta nueva entrega es precisamente una ingeniosa reinterpretación de ellos mismos con una calidad musical incuestionable, al haber sabido distanciarse del álbum original lo suficiente pero sin perderlo de vista. «Nocturnal Solar Sessions» no es un disco de rarezas al uso, va más allá. Y estos días lo vamos a ver reivindicando su propia personalidad, porque la tiene, y además viene dispuesto a colmar de luz la oscuridad.
No hace tanto que publicasteis el propio “Nocturnal”. ¿Cómo crees que va a caer entre la gente este «Nocturnal Solar Sessions», qué recibimiento esperáis?
Con la publicación del disco en la web de “El País” hace unos días ya hemos podido tener, más o menos, un acercamiento a cómo está siendo y cómo va a ser la acogida por parte del público, y la verdad es que nos está sorprendiendo el resultado que está teniendo. A la gente le está gustando mucho poder escuchar las canciones trabajadas desde otro punto de vista. Por otro lado, también hay gente que incluso ha descubierto «Nocturnal» a través de esta segunda versión. Estamos contentísimos.
Grabar las canciones desde otro prisma, ¿ha sido un proceso que surgió de manera natural o partió de una idea preconcebida con intención y forma de nuevo disco?
Empezamos a grabar los temas de nuevo sin ningún tipo de responsabilidad ni de presión. Fue como una forma de divertirnos, de juguetear con las canciones de «Nocturnal», y el resultado ha sido este disco que refleja ese jugueteo. Al preparar los temas para adaptarlos a la gira fue surgiendo, de manera espontánea, un contenido extra a la edición europea del disco original, y cuando terminamos ese proceso nos dimos cuenta de que el resultado tenía entidad en sí mismo. El experimento nos había gustado más de lo meramente experimental y decidimos mostrarlo a la gente de forma independiente a «Nocturnal».
¿Qué tiene «Nocturnal Solar Sessions» que no tiene «Nocturnal» y viceversa?
Las canciones que nacieron para «Nocturnal» terminaron formando el disco tras un gran proceso de experimentación; ahí sí que hubo experimentación intencionada durante meses, buscando un enfoque y una dirección concreta para darle al álbum. Eso no lo tiene «Solar Sessions», fue más un juego; entramos en el estudio con la idea de: «Vamos a jugar entre todos con estas canciones que llevábamos tocando un año».
Al final de la partida sale un disco al que bautizáis con un nombre que incluye la palabra «Solar». Quizá porque es más luminoso y más cromático que su predecesor. ¿Se aproxima más esta nueva entrega a ese mensaje último de optimismo que irradia «Nocturnal», pero que en sonido y estética resultó tan oscuro?
Las letras de «Nocturnal» no es que sean optimistas, pero sí es verdad que hablan de una búsqueda de esperanza, de luz… y la mejor manera de ver las luces lejanas es desde la oscuridad. Para nosotros este fue el hilo conductor del disco y fue también lo que lo marcó estéticamente en el sonido, la portada, los vídeos… Moviéndonos todo el tiempo en ese mundo de lo misterioso, lo tenebroso. «Solar Sessions» tiene canciones que están reflejadas de manera muy minimalista, es como escuchar los temas más desnudos, más orgánicos. En algún punto incluso parece que tiramos hacia el folk.
Sí, es verdad. De hecho esta es la sensación que se tiene al escuchar las nuevas versiones de ‘La Niebla’ o ‘En el tiempo equivocado’. Parece que incluso hayan ganado una fuerza especial.
Creo que el tema que hemos lanzado como single, ‘La niebla’, es de las que más ha ganado con su versión, a mí me gusta más así que la original. La veo conducida hacia un camino con sonoridades más folk que se ajustan mejor a la historia que cuenta la letra. La imagen mental que tenía cuando escribimos esta canción es bajando con una balsa por el río Ebro, cuando hay en Zaragoza esas nieblas tan densas que no ves absolutamente nada. En mi cabeza mezclaba Huckleberry Finn, con el Ebro, ese ambiente… (ríe). Por eso esta textura más folk, más de madera, que tiene ‘La niebla’ ahora en «Solar Sessions» me encaja mejor. En el caso de ‘En el tiempo equivocado’ sí te puedo decir que su versión ya la veníamos viendo clara durante los conciertos de la gira de «Nocturnal». La improvisamos un día en una prueba de sonido antes de un directo, en Cataluña si no recuerdo mal, nos gustó y ese día ya la tocamos.
Otro cambio sustancial es el de ‘Llévame muy lejos’, donde los guitarrazos y los bajos han sido sustituidos por violines y cuerdas acústicas. Bonita forma de dulcificarla.
Sí, el violín lo toca una violinista que se llama Iria Armesto, del grupo The Chinese Birdwatchers, a la que conocimos cuando salió «Nocturnal». Hicimos con ellos una colaboración para un concierto de Radio3 y para una iniciativa muy chula tocando en una azotea de Madrid; nosotros debíamos tocar una canción de ellos y ellos una canción nuestra. Fue todo un descubrimiento, nos encantaron y nos encantó la forma de tocar de Iria; es totalmente libre, le pones una canción, ella se lanza a improvisar y hace unas melodías maravillosas. Tiene un instinto bestial. Fue con ellos con quienes moldeamos ‘Llévame muy lejos’ de este modo, y para este disco, como ese era el toque que queríamos darle, volvimos a invitar a Iria. Es lo maravilloso de hacer música con otras personas.
La declaración de intenciones del tema homónimo, ‘Nocturnal’, ahora suena hasta más apacible, menos combativa… ¿De acuerdo?
Sí, es el sentido que aporta esa corriente de sonido más folk, más americana.
¿Cuál es, a tu juicio, la versión más extrema del disco?
‘500 vidas’ ha sufrido un cambio importante, muy potente. Era una canción muy eléctrica, con un final acelerado, y ahora con esta versión parece que estás ahí en una habitación a solas tocando la guitarra, como sin darle importancia, como más natural.
“‘Solar Sessions’ era un buen ejercicio para recordar que las canciones muchas veces están por encima de uno mismo”
En España «Nocturnal Solar Sessions» ve la luz aparte de «Nocturnal», sin embargo el lanzamiento internacional es conjunto a modo de disco doble. ¿Esta unión es la versión que queréis dar de vosotros mismos fuera de nuestras fronteras?
Es una manera de mostrar lo que es el grupo en su concepto más amplio. Y también está pensado para esa gente que tenga la inquietud de ahondar más en las letras, pues es cierto que estas parecen haber pasado a un primer plano con «Solar Sessions». Este era un buen ejercicio para recordar que las canciones muchas veces están por encima de uno mismo; dependiendo de tu estado de ánimo, del período vital que estés viviendo, la misma canción la puedes enfocar de un modo o de otro muy distinto.
Alemania, Reino Unido y Holanda os esperan. Arrancáis gira europea el 5 de febrero. ¿Cómo van a ser estos conciertos? No sé si podréis llevaros con vosotros el cielo estrellado de «Nocturnal».
Me temo que no va a poder ser (ríe). Nuestra intención es mostrar sobre todo nuestra faceta sonora, con un espectáculo bastante más austero, pero lo vamos a suplir con un montón de energía y electricidad.
¿El repertorio que tenéis pensado hacer sonar estará compuesto por ambos discos?
Pues en principio será solo «Nocturnal», aunque a lo mejor se nos ocurre meter alguna versión de «Solar Sessions» como por ejemplo ‘La niebla’, que puede tener cabida dentro del espectáculo. También haremos un recorrido por los temas más representativos de anteriores discos, claro.
Por curiosidad, de todas vuestras canciones, ¿cuál os parece que es la que más gusta fuera de España?
En directo suele ser un cañón ‘Revolución’, allá donde vaya. Siempre funciona muy bien, incluso con público que te ve por primera vez. Tiene algo que engancha mucho a la gente.
Para terminar, daros la enhorabuena a Juan y a ti por el fantástico concierto de Reyes, el pasado 5 de enero en el Teatro Real junto a la Banda Sinfónica Municipal de Madrid. ¿Fue para vosotros mismos tan impresionante como para los que lo vimos desde fuera?
¡Muchas gracias! Estábamos impresionados nosotros también, pero lo más impresionante fue lo enorme que era todo: el sonido es grande, el teatro es grande, es espectacular, y los músicos eran increíbles, muy cercanos, muy sencillos, nos trataron súper bien y fueron muy comprensivos con nosotros. En todo momento con una sonrisa, tanto en los ensayos como en el directo. Así da gusto y ha sido una experiencia increíble.
Ya que os habéis atrevido a darle una vuelta de tuerca a vuestras propias canciones, ¿os lanzaríais alguna vez a hacer un disco sinfónico, con una orquesta acompañando vuestro sonido tipo banda sonora?
Es una de mis ilusiones. Me encantaría hacerlo, pero no sé si es el momento todavía. Estamos pensando en las nuevas canciones, en el nuevo disco y en las cosas que tenemos más cercanas, pero en algún momento sí que nos encantaría poder grabar algo así.