Amaral
24 de octubre de 2009
Teatro Circo Price, Madrid
Texto: JUANJO ORDÁS.
Gran forma de cerrar la gira de “Gato negro, dragón rojo”, cinco días seguidos en el Teatro Circo Price de Madrid. Por ello, se trataba de unas fechas muy especiales, tanto para el grupo como para sus seguidores. El concierto del día 24 fue el último del tour, aquel con el que Amaral se despedían de su público español –todavía las queda en noviembre Argentina– hasta que vuelvan a ponerse en marcha, hasta que llegue nuevo disco, hasta una fecha sin concretar.
Las mil quinientas personas que colmaron el espacio daban buen ejemplo de la diversidad de público que el dúo arrastra, incluso había niños entre los asistentes, algo inédito en un concierto de rock español y un signo de esperanza para la música en directo. Que nadie se olvide de que los más jóvenes son las generaciones que mantendrán viva la música.
Amaral lo dieron todo en una escena acaparada por Juan y Eva, aunque con espacio para una banda de acompañamiento sublime, que contaba con la leyenda maña Quique Mavilla a los teclados. Desde que el grupo saltara a escena con los sones de ‘All tomorrows parties’, de la Velvet Underground, a modo de introducción, hasta que se despidieran con ‘Sin ti no soy nada’, transcurrieron ni más ni menos que tres horas de concierto, con un gran sonido, un público entregado y un repertorio lleno de sorpresas. Y es que habría sido muy fácil repetir el mismo set list registrado en “La barrera del sonido” (su último lanzamiento, el doble CD en vivo que documenta uno de los conciertos de esta gira, precisamente). Pero Amaral es una banda que disfruta del escenario, y eso incluye jugar con su cancionero para el beneficio de su audiencia y para el suyo propio también.
El inicio con ‘Concorde’ fue potente, con la banda engrasada y liberando decibelios de electricidad. Claro que sonaron clásicos como ‘Como hablar’, ‘Kamikaze’ o ‘Días de verano’, pero las gratas sorpresas estuvieron a la altura de lo esperado. Así ‘Alerta’ se presentó en versión acústica, ‘No sé que hacer con mi vida’ retomó su esencia eléctrica, a petición de la audiencia la banda ejecutó ‘Siento que te extraño’ y homenajearon al desaparecido Antonio Vega con ‘Atrás’. Pero sin duda, uno de los grandes momentos fue cuando Juan Aguirre se quedó solo en el escenario acústica en mano cantando ‘Tardes’ y Eva apareció a mitad del tema entre un eufórico público, paseándose entre las atestadas butacas mientras se unía a la voz de su compañero. De postre, entre la traca final, el dúo regaló ‘Madrid’, un tema inédito que no entró en “Gato negro ,dragón rojo” y que pudimos escuchar quizá por última vez.
