DISCOS
«Está cantado en danés, olvidando los arreglos abigarrados y permitiendo que la música respire para crear atmósferas»
Efterklang
Altid sammen
4AD-POPSTOCK!, 2019
Texto: XAVIER VALIÑO.
Efterklang alcanzó la cima de su carrera con su ambicioso cuarto álbum, Piramida (2012), un tratado de post-rock experimental neoclásico grabado en un asentamiento ruso abandonado en una remota isla noruega cerca del Polo Norte. Durante siete años el trío se dedicó a otros proyectos, como una ópera o una nueva banda llamada Liima, más cercana al pop electrónico.
Su quinto álbum aporta la novedad de estar cantado en danés, olvidando los arreglos abigarrados y permitiendo que la música respire para crear atmósferas. Con Sigur Ros, The Blue Nile o la producción del sello ECM como referencias cazadas al vuelo, el grupo logra consigue armar mundo íntimo y acogedor en momentos tan hipnóticos como los de “Hænder der åbner sig”, “Uden ansigt” o “Vi er uendelig”.
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Anterior crítica de discos: Jaime, de Brittany Howard.
