Algunos cabos sueltos de…, de Todo el Largo Verano

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DISCOS

«Una celebración de sus veinticinco años de historia. Pero no lo hacen a la manera tradicional, lo llevan adelante de manera más modesta y también más hermosa»

 

Todo el Largo Verano
Algunos cabos sueltos de…
Ferror Records, 2025

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

A mí se me ocurrió, hace la friolera de veinticinco años, cuando apareció el primer elepé de Todo el Largo Verano, hablar de que existía un Sonido Ferrol, visto que una serie de grupos de la comarca —Roger de Flor, Quant, Boy Elliot— seguían unas mismas directrices: guitarras eléctricas con alma acústica, temas levemente melancólicos e ingenuos y una querencia por el pop más californiana que europea, quizá tras el espíritu de un ferrolano ilustre: Andrés do Barro. Todos ellos recurrían a la autoedición, claro.

Venía la calificación del grupo que nos ocupa, que surge en 2006, cuando Alberto Amigo y Fernando Marta deciden participar en un proyecto maravilloso que emergió en esos años: La Fonográfica General. Un colectivo que organizaba fiestas, cuyos beneficios iban destinados a editar singles en vinilo. Poco a poco se fueron uniendo más amigos y, tras tres maquetas y alguna participación en recopilatorios, llega su primer elepé, que tiene que esperar diez años a ver una continuación, tras varios singles de vinilo y una época de parón, y que vería su continuación un año más tarde.

El que presentamos no es un cuarto elepé, sino una celebración de esos veinticinco años que comentábamos. Pero no lo hacen a la manera tradicional, con una recopilación al uso construida con extras, otras versiones e inéditos, no, lo llevan adelante de manera más modesta, pero también más hermosa. Hay ido recuperando las maravillas que se quedaron en esos singles y algunos otros proyectos y nos regalan un álbum escaso, con once canciones, pero muy selecto.

De su epé de 2011 vienen “¿Dónde estás? y “Nueva declaración de intenciones”. La primera es una canción alegre, con un estupendo progreso de la guitarra en el puente. Nada más —y nada menos— que pop juvenil, sin complejos, con toda su dosis de nueva ola pimpante y de grupos como Airbag. La segunda aporta temas cotidianos a un sonido muy acústico y orgánico. Con cierto tono nostálgico, se ve subrayada por vientos que construyen melodías de alto calado.

Si nos detenemos un momento en el territorio de las versiones, contamos con “Para che falar de amor”, de arreglos muy imaginativos y con una nueva mezcla, ya que provenía de un disco homenaje a Andrés do Barro, editado también por Ferror Records en 2021, y en el que aparece la plana mayor de los músicos de la comarca. “Es como un sueño” es de Los Brincos, y se preparó para un disco regalo que celebraba la boda de un amigo, y “(Non sei) que faría sen ti” es una versión del “Good only knows”, del mismo disco, que solventan con éxito —y no es fácil— incluso en los coros.

Estrictamente, “Al olivo” también es una versión. La parte más folk y desacostumbrada de su repertorio se enfrenta a una canción que le cantaron a Alan Lomax seis mujeres asturianas en los años cincuenta, cuando el musicólogo tejano estuvo en nuestro país. Aquí, el grupo se acompaña de unas efectivas pandereteiras.

Entre las inéditas —o quasi inéditas— destacan “Nueva declaración de independencia”, de un segundo epé que nunca llegó a salir: solo un minuto de guitarreo pop certero y con una melodía adictiva. “Pues no os fuérais” únicamente gozó de quince copias, destinadas a los amigos, en plena pandemia, para celebrar esas navidades en las que los que estaban fuera no pudieron regresar a casa. Una canción de navidad sin navidad con coros a lo Beach Boys. Gracias a dios que no la han dejado perder.

Hay dos canciones destacadas, desde la subjetividad que siempre actúa en la música. “Vámonos juntos” es del 2018, una maravillosa tonada con una melodía impresionante, tan plácida como la relación sentimental que se apunta. También es destacable “Festa!”, power pop con un riff inmenso. Es la máxima celebración de la feria a la que van a ir todos los amigos.

Todo el Largo Verano es pop clásico, con armonías vocales, melodías atractivas y un estupendo buen gusto. Pero a la vez es nuestro grupo más versátil, puede llevar adelante ráfagas refrescantes del pop más guitarrero, visiones melancólicas y acústica, y a la vez experimentar con diferentes texturas, con visiones delirantes de la realidad o con retazos costumbristas. Todo les vale y todo les sale bien.

Anterior crítica de discos: Héritage, de Songhoy Blues.

 

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