«Se le recuerda sobre todo por una de las gemas mayúsculas del género, “Any day now” (1963), cumbre absoluta del soul sofisticado de todos los tiempos»
Texto: LUIS LAPUENTE.
Dueño de una de las voces más profundas y emotivas del soul, Chuck Jackson nació el 22 de Julio de 1937 en Winston Salem, Carolina del Sur. Después de hacer sus pinitos en el góspel como miembro de The Raspberry Singers, y el doo wop con The Del-Vikings, en 1958 fichó por la compañía Scepter/Wand, contribuyendo con un puñado de grabaciones memorables al nacimiento del soul, compuestas muchas de ellas por el lugarteniente de Florence Greenberg en Scepter, Luther Dixon.
Aunque se le recuerda sobre todo por una de las gemas mayúsculas del género, el clásico de Burt Bacharach y Bob Hilliard, “Any day now” (1963), cumbre absoluta del soul sofisticado de todos los tiempos, Jackson también merece un puesto de honor en el Olimpo del soul por sus elegantes duetos con Maxine Brown y por dos formidables piezas de orfebrería, “I don’t want to cry” (1961) y “Tell him I’m not home” (1964), donde le acompañaron músicos de sesión tan reputados como Valerie Simpson.
En 1967, Chuck Jackson vivió una breve y frustrante experiencia en Motown, donde había llegado con ilusión, amigo de Berry Gordy y Smokey Robinson desde mucho tiempo antes; pero allí no supieron o no pudieron reconocer su inmenso valor (algo parecido a lo que ocurrió con The Isley Brothers y The Spinners). Después, pasó sucesivamente por las discográficas ABC, All Platinum y Emi, pero ya no volvió a recuperar el extraordinario pálpito de sus grabaciones para Wand.
En 1993 participó en el álbum de homenaje a Don Covay (Back to the streets), interpretando el clásico “Mercy mercy” en compañía de Todd Rundgren y Gary US Bonds, y cinco años después volvió a obtener un éxito notable con el single “If I let my self go”, a dúo con Dionne Warwick. En 2015 entró en el Salón de la Fama del rhythm and blues. El gran Chuck Jackson murió en su domicilio de Georgia, el 16 de febrero de 2023, con 85 años.