Actitud ganadora, de Tigre y Diamante

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DISCOS

«Pueden arriesgarse a transitar por otros espacios con la seguridad que ofrece una base firme y la maestría de saber a qué están jugando»

 

Tigre y Diamante
Actitud ganadora
ASTRO / ATAQUE!, 2023

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

Tigre y Diamante apuestan por ganar. Esa es la actitud, como indica el título de su nueva colección de canciones, que continúan con el espíritu de punk y garaje que habían defendido en sus dos primeros discos. En este tercero, el cuarteto gijonés se muestra aún más potente y más definidor, ya desde la canción que abre el disco, “Mi problema y yo”. Escuchamos un bajo que se te mete en la médula, una guitarra que ahonda más adentro, y una batería que, al fin, la destroza, creando un maravilloso y compacto muro de sonido. El grupo, desde sus anteriores discos, ha incorporado nuevos miembros, lo que permite que el entramado pueda tener mucha más densidad.

A partir de aquí, con este bagaje tan delimitado, pueden arriesgarse a transitar por otros espacios con la seguridad que ofrece una base firme y la maestría de saber a qué están jugando. Entra dentro de la lógica que “El mejor gol de Cunningham” tenga trazos de Fernando Alfaro, puesto que su voz les acompaña en la canción. Como en los discos de Alfaro, el aire ochentero y los estribillos efectivos muestran dosis de perversidad. Y ya vemos, de paso, en las dos que hemos citado, por dónde van a ir los temas: la sensación de vulnerabilidad que asalta a los jóvenes y que las redes sociales no son capaces de solucionar.

A partir de ahí, los dibujos se amplían y colorean. “Jim Jones – Apareció el M” es la más cercana a Los Planetas, pero esa explosión que a veces se espera en el grupo de Granada no llega y no resuelve la tensión del crescendo, aquí se produce y expande la canción. Por otra parte, “Arte y moda en Gijón” me ha recordado a “Cita en Hawai” de La Mode, aunque sin sintetizadores y con guitarras a piñón. Lentas, pero a piñón.

Dos extremos representan “Actividad ganadora (Radio edit)” y “Cada vez que te asomas a la ventana”. La primera pide un fondo orquestal que complete su cariz psicodélico y tropical, y resulta cercana a Tindersticks, con coordenadas compositivas y de arreglos diferentes. La segunda, con una simple guitarra y crujidos de vinilo, sabe crear emoción en menos de tres minutos. En poco más de dos también se condensa toda la belleza de “Doña Carmen, sin miedo…”. También bella, e incluso más pausada es “Tú al Zafiro y yo al Colores”, pausada en su confesión íntima ante un fuego rocoso, y con un bajo que a veces se queda solo y llena todo el espacio.

La escena independiente de Gijón, tan histórica, demuestra que se encuentra perfectamente activa, en el sonido y en ese espíritu que Tigre y Diamante abordan con una actitud irónica, en ocasiones costumbrista y siempre eufórica. Y consiguen, con ello y con su talento melódico, grandes canciones.

Anterior crítica de discos: Sings Dylan: The 1966 Royal Albert Hall concert, de Cat Power.

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