DISCOS
«Ahora perfeccionan esa mezcla brillante de americana y power pop»
Beachwood Sparks
Across the river of stars
CURATION, 2024
Texto: XAVIER VALIÑO.
Doce años han tenido que pasar desde The tarnished gold para que los angelinos hayan decidido retomar su trayectoria. Cierto es que en 2013 publicaron Desert skies, pero se trataba de una añeja grabación de los años noventa recuperada entonces. Desde que falleció su cofundador Josh Schwartz en el 2017, no había noticias suyas y se podía haber pensado en que habían pasado a mejor vida.
Pero he aquí que regresan con el trío restante (Chris Gunst, Bren Rademaker y Farmer Dave Scher), respaldado en esta ocasión por otros tres músicos (Benjamin Knight, Jen Cohen Gunst y Andrés Rentería) y un vocalista (Clay Finch) y, sobre todo, el respaldo a la producción de Chris Robinson (The Black Crowes). Esta novedad podría indicar un endurecimiento de su sonido pero no es exactamente así, más allá de su corte de apertura, “My love my love”.
Si del revival psicodélico de sus inicios el grupo pasó a mostrar sus influencias de la Costa Oeste donde residen, ahora perfeccionan esa mezcla brillante de americana y power pop. En esta ocasión, Beachwood Sparks parecen más luminosos que antes, permitiéndose gemas pop como, por ejemplo, “Gem”. No solo eso, sino que sirven estupendas piezas de folk pop de ensueño (“Faded glory”), country rock cercano a Tom Petty (“Dolphin dance”), recuerdos a The Beatles (“High noon”), Teenage Fanclub (“Wild swans”), The Byrds (“Gentle samurai”) o el pop californiano de los 60 (“Falling forever”), para firmar una entrega de la mejor música cósmica norteamericana contemporánea.
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Anterior crítica de discos: Live at Wembley Stadium, de Blur.
