«Creo que he encontrado mi camino. Sacar todo lo que tienes dentro es la mejor foma de hallar tu propio territorio sonoro»
El cantautor australiano afincado en España publica «Made of wood», un segundo disco grabado en Reykjavik y producido por Valgeir Sigurdsson (Björk, Bonnie ‘Prince’ Billy, Camille, Sam Amidon). Hoy mismo comienza su nueva gira.
Texto: EDUARDO GUILLOT.
Hace un par de años, un tipo tímido llamado Aaron Thomas, nacido en Australia y afincado en Madrid, debutaba con el álbum «Follow the elephants», que le granjeó comparaciones con Jeff Buckley. Su irrupción en la escena pop estatal sirvió para ir conociendo mejor su historia: Trotamundos infatigable, había sido boxeador en Ucrania antes de descubrir su vocación musical, que ahora demuestra no ser capricho ni flor de un día con «Made of wood», su segundo disco. «El título hace referencia a las limitaciones», explica. «Si todo el mundo te ve de una manera determinada, reaccionas ante las expectativas de los demás, y esa presión te limita, te atenaza, como si estuvieras hecho de madera. A veces me siento así, porque admito que me afecta demasiado lo que piense la gente. Es un problema».
Efectivamente, lo es, sobre todo cuando debes exponer tu trabajo al juicio público, aunque Aaron Thomas no puede quejarse: Las críticas de su debut fueron tan unánimes como positivas. Para su continuación, optó por un cambio radical, al escoger como productor al islandés Valgeir Sigurdsson (Björk, Bonnie ‘Prince’ Billy, Camille, Sam Amidon). «El primero era un LP más humilde, pero esta vez quería hacer algo que dejara claro que ya no estaba buscando mi voz o mi estilo, sino que lo había encontrado. He trabajado mucho más las canciones y las letras y buscaba plasmarlo adecuadamente. En Barcelona toqué con la cantautora noruega Ane Brun. Me gustó mucho lo que hacía y me di cuenta de que su disco lo había producido Sigurdsson. Era un trabajo orgánico, acústico, y muy bien grabado. Luego descubrí que había hecho con Björk ‘Dancer in the dark’, que es uno de mis discos favoritos».
Lo que no resultó fácil fue convencer a su compañía de discos, una empresa independiente madrileña, de que era necesario irse a Islandia para conseguir los mejores resultados. «Me costó mucho conseguirlo, y ahora vivimos todos en la calle [risas]. La verdad es que para ellos fue una decisión importante, porque insistí mucho y era consciente del riesgo que corríamos. Lo discutimos y, finalmente, conseguí convencerles». El resultado parece haberle dado la razón. «Siempre les estaré agradecido por haberme brindado esta oportunidad. Fue muy intenso, y en ocasiones difícil, pero estoy contento y orgulloso del álbum que hemos grabado. Y en el sello también se han dado cuenta de que el esfuerzo valía la pena, aunque están nerviosos, porque ahora tienen que gastar más dinero en la promoción, para conseguir que el disco se venda».
El trabajo de Sigurdsson se nota, sobre todo, en el acabado sonoro de «Made of wood». «Tiene muy buen gusto», asegura Thomas, «muestra un gran respeto por el artista, y siempre supo que las canciones eran mías. Yo tenía las cosas bastante claras, así que me dejó hacer, pero cuando veía algo que no le gustaba, intervenía. Es muy sutil y tranquilo, pero también exigente. Tiene una gran capacidad para ver las canciones desde una perspectiva global de la que yo carezco. Resultó sencillo trabajar con él».
Ahora toca presentar el disco en directo, con los músicos que le acompañan desde hace tiempo: Jorge Fuertes (Doss, NudoZurdo), Javi Díez-Ena (Dead Capo, Ainara Legardon), Rebecca Lander (The Knot, Krakovia) y Abraham Boba (Nacho Vegas, Julio de la Rosa).
En la música pop actual, no es fácil desligarse de los referentes. Y Aaron Thomas no es la excepción. No sólo Jeff Buckley, también Radiohead fueron citados a menudo en las reseñas de «Follow the elephants». El australiano nunca ha negado su influencia, pero con solo dos discos ha sabido perfilar una voz propia. «Lo curioso es que, en mi opinión, traté de esconder más las influencias en el primer álbum. Creo que en ‘Made of wood’ las admito más claramente que nunca. A cambio, creo que he encontrado mi camino. Sacar todo lo que tienes dentro es la mejor foma de hallar tu propio territorio sonoro. Hoy en día, todo el mundo mezcla y pone al descubierto lo que le ronda por la cabeza. A mí no me molestaron las comparaciones cuando salió el primer LP, porque la mayoría eran buenas, así que no tenía motivos para quejarme». Además, Thomas cuenta con otra importante baza a su favor para tratar de personalizar su propuesta y marcar las distancias con sus modelos más evidentes: Las letras. «Hay algunos temas que siempre están presentes en mis canciones. Pero esta vez hay una diferencia, porque he compuesto desde el punto de vista de una tercera persona, inventando historias, en lugar de ponerme yo mismo como protagonista, que es lo que hice en el anterior disco. Pretendía extraer la emoción de una situación a través de un personaje. No hay un nexo común entre todos los temas, aunque cuando compones tampoco puedes eludir tus problemas o debilidades, como las relaciones con los amigos o tu pareja, pero el disco también habla de la posibilidad de enfrentarse a esos problemas».
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Estas son las primeras fechas de la gira de Aaron Thomas:
Viernes 20 de noviembre, Barcelona. La 2.
Sábado 21 de noviembre, Valencia. Matisse.
Viernes 27 de noviembre, Madrid. Ramdall.
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