El servicio de streaming por suscripción Spotify duplicó en 2012 sus ingresos respecto al año anterior: 573 millones de dólares frente a 246,7 millones, según informa “Billboard”. A pesar de estos datos, Spotify continúa en números rojos. En 2012, las pérdidas se incrementaron hasta los 77,4 millones de dólares, frente a los 58,8 millones del año anterior. A pesar de las críticas de muchos músicos (véanse las de Thom Yorke) la compañía asegura que su objetivo es remunerar adecuadamente a estos, si consigue que su modelo de negocio funcione.
«Durante el año 2012 Spotify vio aumentado espectacularmente los ingresos, mientras mantenía una conversión de gratis a pago de más del 20 por ciento, algo inaudito para un negocio freemium [negocio de Internet en el que los servicios básicos son gratuitos y se paga por los de mayor nivel] y una clara demostración del éxito del modelo de negocio. En 2012, la empresa se centró en impulsar el crecimiento de usuarios, la expansión internacional y el desarrollo de productos, lo que resulta en un creciente número de usuarios y en el aumento en la penetración de mercado. Nuestra prioridad clave a lo largo de 2013 y más allá sigue siendo llevar nuestra experiencia musical sin igual a más gente sin dejar de construir para un crecimiento a largo plazo, tanto para nuestra empresa como para la industria de la música”, ha declarado a “NME” un portavoz de Spotify.