OPERACIÓN RESCATE
“Una reivindicación en toda regla de una época, un grupo y unas canciones muy especiales”
Raúl Tamarit recupera el único homenaje discográfico íntegramente dedicado a Los Brincos, con versiones de Los Flechazos, Los Hermanos Dalton o Los Sencillos.
“A Los Brincos”
Varios autores
SUBMARINE RECORDS (1996)
Texto: RAÚL TAMARIT.
Todavía no se ha valorado lo suficiente la importancia de Los Brincos en la música popular de nuestro país. Aún hay un sector importante que si los nombra lo hace con la boca pequeña, por no hablar los que ignoran su obra, o los que consideran que en ciertos años en nuestro país no había nada de lo que sentirse mínimamente orgulloso. Tal vez por prejuicios, o simplemente por desidia y falta de interés por conocer mínimamente lo que se hacía en la década de los sesenta. Una época virgen en cuanto a sonoridades y en la que los grupos rebuscaban por todos los rincones para encontrar algo de inspiración que nutriera sus composiciones a base de ese rock y pop que llegaba a nuestras fronteras con cuentagotas. Fácil no lo tenían. Pero Los Brincos estaban ahí, adentrándose en tesituras pop y rock, e incluso psicodelia, en castellano, sin apenas referentes en la lengua de Cervantes para crear unos textos que a veces iban más allá de la frivolidad amorosa de chico llorando como una plañidera porque la chica de turno le ha dejado.
Sin embargo, para la escena sixtie, o mod, e incluso garajera, existe cierta preferencia por otros nombres españoles, como por ejemplo Los Salvajes o Los Cheyenes, que aunque en su momento no obtuvieron tanta repercusión, parecen ser recordados hoy con mayor pedigrí estilístico. Obviamente, aficionados hay para todos los gustos. No obstante, podemos afirmar que la paleta de registros sonoros que manejaron los madrileños fue superior y tan certera en su terreno como la de los dos gloriosos ejemplos citados.
En cualquier caso, a mediados de la década de los noventa, mientras el indie rock y el noise pop campaba a sus anchas entre los medios independientes más importantes de nuestro país, un pequeño sello de Torrelavega (Cantabria) se propuso reivindicar la trayectoria musical de Los Brincos en un álbum recopilatorio, contando con más de una veintena de grupos de todos los rincones de la península ibérica, para reactivar el cancionero de Juan, Junior, Arbex y González, la formación original, y de sus posteriores integrantes. Cabe resaltar que en la compilación se reflejan todas las épocas del grupo, e incluso la de Juan y Junior en solitario, con una estupenda versión de ‘Tres días’ a cargo de Los Flechazos.
Aunque lo fácil, por proximidad, hubiera sido contar exclusivamente con grupos con clara intencionalidad sixtie, el recopilatorio se abre a otras bandas que, sin vocación sesentera, siempre han defendido el castellano y las melodías herencia de aquellos tiempos en su hacer musical cotidiano. Como el caso de 091, ausentes en el recopilatorio, pero que en su momento ya los reivindicaron con ‘A mí con esas’. De esta forma, grupos como Doctor Divago se llevan ‘Sola’ a un terreno más empapado por la psicodelia, o Hank, banda por entonces de Hendrik Röver de Los Deltonos, le sacan la musculatura a ‘Érase una vez’. Además de Los Hermanos Dalton (‘Jenny Miss Genius’), Los Sencillos (‘Cry’) o Los Nerviosos del recientemente fallecido Bolo de los Scooters de Valencia, llenos de energía power-pop, con una acertada revisión de ‘Tú me dijiste adiós’.
Una muestra variada, en la que no faltan los clásicos: ‘El pasaporte’ (Los Substitutos), ‘Mejor’ (Los Cronicos y Mr. Snoid), ‘Nadie te quiere ya’ (The Crepitos) o ‘Flamenco’ (La Rocka), pero también momentos de búsqueda de tesituras ajenas manteniendo la impronta original, como es el caso de Aneurol 50 (‘Renacerá’), La Burla llevándose a un término más country ‘Bye, bye Chiquilla’, Club 430 buscándose entre los Ramones y Red Hot Chili Peppers en ‘Giulietta’ o Dr. Explosion succionando la vena garagera de Los Brincos en ‘I try to find’. Una faceta poco exprimida en el recopilatorio, con ausencias significativas como ‘Dance the pulga’ o su vertiente más castiza y aflamencada sin que nadie se atreviera con ‘A mí con esas’, ‘Borracho’ o ‘Pareces gitana’.
En cualquier caso, “A Los Brincos” es una reivindicación en toda regla de una época, un grupo y unas canciones muy especiales. Por desgracia, consultando al maestro César Campoy, experto en la materia, autor de la única biografía realizada sobre Los Brincos (“Erase una vez Los Brincos y Juan y Junior”), hemos constatado que se trata del único recopilatorio homenaje a Los Brincos editado hasta la fecha, aunque sí haya muchas versiones hechas por distintos artistas a lo largo de la historia de nuestro pop y rock. Y de esto ya hace veintiún años.
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Anterior Operación rescate: “Yankee Hotel Foxtrot” (2002), de Wilco.
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