Bono se ha mostrado muy descontento con las descargas ilegales de música. Aunque ha reconocido que a él no le afectan negativamente, se ha lamentado de que destruyen la industria musical. Asegura que la gente piensa que gana excesivo dinero, y no están equivocados: “No ha lugar a que las ricas estrellas del rock pidan más dinero, pero alguien debe luchar por los compañeros artistas, porque esto es una locura. La música se ha convertido en algo como el agua del grifo, algo utilitario, cuando para mí es sagrada, estoy ofendido”. Finalmente, pronostica que habrá una radical revisión de la ley, todo cambiará cuando las descargas de programas de televisión y películas sean tan sencillas de realizar como las de las canciones, entonces “alguien llamará a la policía”.
