El disco del día: Rickie Lee Jones

Autor:

«Rickie Lee Jones dice lo que quiere decir a través de algunas de sus influencias de todos los tiempos»

Rickie Lee Jones
«The devil you know»
CONCORD

 

 

Texto: JONBIL.

 

 

Hace ahora un par de meses que este disco de versiones salía a la calle. Lleno de guitarras acústicas y con muy pocos adornos, el nuevo álbum de la compositora e intérprete estadounidense suena en la onda de sus mejores conciertos, o sea, los que se rodea de pocos pero solventes músicos. Ya la apertura con la stoniana ‘Simpathy for the devil’ deviene en algo muy diferente al original, en esta ocasión dota al tema de un aura fantasmagórica con firma Jones.

El productor ha sido su amigo Ben Harper (que ya colaboró cantando con ella la animada ‘Old enough’ de su anterior trabajo, «Balm in Gilead», de hace tres años) que debía de tener claro que todo lo que Rickie Lee versiona queda más creíble si lo hace completamente suyo, y así ha sido. Solo hay un tema nuevo, que es una canción compuesta por Harper, pensada expresamente para la voz y las maneras de Jones; se llama ‘Masterpiece’ y (como en casi todo el disco) la resuelve con el único fondo que suponen guitarra acústica, teclado y algo de bajo. Sumando a esto la voz nasal de la mujer nos topamos con una canción de lo más sentida e íntima, lo que le cae como un guante.

Tanto ‘Reason to believe’ de Tim Hardin como ‘Seems like a long time’ de Ted Anderson están versionadas en el disco, y ambas aparecían en el lejano «Every picture tells a story» de Rod Stewart. Escoge otra de los Stones y una de Van Morrison (ninguna de ellas hits pero le quedan tremendas: ‘Comfort you’ del primero y ‘Play with fire’ de los segundos) así como la agridulce ‘Only love can break your heart’ del «After the goldrush» de Neil Young. Con ‘The weight’, de The Band, nos transporta a esa bonita historia de conversaciones campestres (solo con piano y su preciosa voz) y con el cierre hippiesco de ‘Catch the wind’, de Donovan, la de Chicago termina, y dice lo que quiere decir a través de algunas de sus influencias de todos los tiempos. Y lo que es más importante (y da un esencial valor añadido al disco) lo dice como ella quiere decirlo. Como ella lo siente.

Anterior disco del día: “Music from another dimension”, de Aerosmith.

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