«Nelson está abierto a todos los sonidos y a creadores de cualquier generación, e incluye todo el material que le interesa en un mismo disco sin miramiento alguno»
Willie Nelson
«Heroes»
LEGACY/SONY
Texto: JAVIER MÁRQUEZ SÁNCHEZ.
Recién cumplidos los 79, Willie Nelson vuelve a las listas de novedades con un disco que marca su regreso a Sony tras un par de décadas alejado del que ha sido su sello de cabecera. Lo hace con un trabajo bastante agradable que hace justicia a su título (por otro lado nada original): «Heroes». Y esos héroes son un ramillete de colaboradores que, en la mayoría de los casos, son también viejos compañeros de carretera, como los legendarios Billy Joe Shaver, Ray Price, Merle Haggard, Kris Kristofferson, o los más «jóvenes» Jamey Johnson, Sheryl Crow y el rapero Snoop Dogg.
Mención aparte merece Lukas Nelson, hijo del cantante de las sempiternas coletas, quien canta en más de la mitad de las canciones e incluso aporta un par de temas. Con una voz sugerente, bastante carisma y patentes reminiscencias paternas, Lukas no lo hace nada mal, pero tal vez hubiese sido deseable limitar un poco su colaboración. Pero ése es después de todo el encanto –y también el principal problema– de los discos de Nelson de los últimos años. Hace lo que quiere y como quiere con indiferencia total de lo que sea más o menos ideal para el álbum. Nelson está abierto a todos los sonidos y a creadores de cualquier generación, e incluye todo el material que le interesa en un mismo disco sin miramiento alguno. Y eso suele traducirse en una falta de equilibrio a veces demasiado chocante. Eso sí, por suerte los arreglos sí van todos en la misma línea, apostando por una cierta sobriedad que trae a la memoria en ocasiones aquellas «American recordings» de Cash y Rubin.
El repertorio de «Heroes» se nutre de temas propios (entre los que destacan el que da título al álbum o el divertido ‘Roll me up’), clásicos country de los años treinta, y algunas piezas más recientes: ‘Just breathe’, de Pearl Jam, ‘Come on up to the house’, de Tom Waits, y ‘The scientist’, de Coldplay. En todos ellos, la voz y la guitarra (Trigger) de Willie Nelson suenan tan reconocibles y convincentes como era de esperar en un artista que, más allá de los fallos o aciertos de sus planteamientos de estudio, pocas veces decepciona con sus propuestas. Este disco, no obstante, no se limita a cubrir expediente tiene bastante más enjundia.
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