Como ya informamos, Robin Gibb permanece en un hospital de Londres, tras estar en coma doce días a causa de una neumonía que le sobrevino tras una operación intestinal. La recuperación de Gibb, que padece un cáncer de colon e hígado, ha sorprendido a los propios médicos, que esperan poder darle el alta a principios de la semana que viene o incluso a finales de esta. Gibb ya es capaz de sentarse en la cama y conversar con normalidad con sus familiares.
“Robin todavía está débil, pero mejora día a día. Su recuperación ha sido poco menos que un milagro. Semanas atrás Dwina [su mujer] y la familia se prepararon para lo peor, ahora esperan que muy pronto regrese casa”, ha declarado un amigo a “The Sunday Mirror”. “No quieren apresurarse, pero hay muchas probabilidades de quede sea dado de alta. Gibb continuaría la recuperación en su casa con asistencia médica. Los médicos no tomarán la decisión a la ligera. Dwina se ocupará de que se atienda cada una de sus necesidades médicas. Robin es consciente de lo cerca que ha estado de la muerte. Pero está decidido a volver a casa”.
