Coldplay asegura haber estado grabando en iglesias de Barcelona su nuevo disco, el tercero, moviéndose de «iglesia en iglesia. Nos instalamos donde podemos: frente a un altar, bajo el púlpito. Hemos estado tocando a los pies de los arcángeles», acompañados de una guitarra acústica, un par de micrófonos, un ordenador portátil y algunos cascos. El álbum será un reflejo de la «temática hispana», influenciado por «las vistas, los sonidos y los sabores de América Latina y España». Y dicen que no habrá «Ni maracas ni castañuelas, pero sí la vitalidad y el colorido de la atmósfera de Buenos Aires y Barcelona».
En todo caso, Coldplay han logrado pasar en Barcelona bastante más desapercibidos que Woody Allen en el rodaje de su nueva película (que los medios están siguiendo día a día), pues no se han tenido noticias de su presencia hasta que no han regresado a Inglaterra y el grupo lo ha contado en su blog.
