Desde hace ya más de una década, Prince ha decidido que va a su aire y que le importan más bien poco los sistemas habitualmente empleados en la industria del disco. Si primero, contraviniendo todas las normas del marketing, dejó de usar su nombre, luego comercializó sus discos sólo a través de Internet. pero ahora ha ido un poco más lejos, regalando su nuevo disco, Planet Earth (que oficialmente no se pondrá a la venta hasta el próximo 24 de julio) junto al periódico inglés Mail on Sunday en su edición del domingo 15 de julio.
Una decisión que ha enfurecido a las tiendas de discos (la cadena HMV dejó al margen el malestar general y decidió distribuir el periódico del día junto al disco), pero que parece haberle salido francamente bien al de Minesota pues ha despachado la friolera de 2.900.000 discos. Una cifra verdaderamente brutal y tal y como está el negocio del disco, inalcanzable hoy en día.
El propio Prince ha declarado que «se trata de marketing directo, no tengo por qué estar en los negocios especulativos de la industria del disco, que está atravesando ahora mismo por tiempos tumultuosos». Para rematar la faena, el disco también se regalará a los asistentes a sus conciertos londinenses previstos del 1 de agosto al 21 de septiembre.
¿Alguien está dispuesto a intentar una operación similar por estos pagos?