La fundación ONE, creada por Bono para luchar contra la pobreza, se ha visto envuelta en una polémica por el uso que hace del dinero que recibe.
El “New York Post” ha revelado que, en 2008, la fundación de Bono obtuvo donaciones por valor de unos 15 millones de dólares, de los que solo 184.732 dólares fueron destinados a las obras de caridad. Mientras que destinó 8 millones a cubrir los salarios de sus empleados y gestores. Además, los documentos obtenidos por el “New York Post” muestran que se entregaron cajas con lujosos regalos a medios de comunicación y diversas organizaciones.
Un portavoz de la fundación ha informado que no se dedican a repartir ayuda directamente en los países necesitados, sino a hacer campañas de sensibilización. “No ofrecemos programas sobre el terreno. Somos una organización de apoyo y de creación de campañas”, explicó Oliver Buston, portavoz de ONE. La polémica, en todo caso, está servida.