Como ya es costumbre, la banda argentina Súper Ratones está rodando durante este verano por España. Con nuevo disco bajo el brazo y tras la salida del bajista, es un buen momento para charla con ellos.
Texto: J.F. LEÓN.
En otoño llega la caída de las hojas, en invierno el frío y la primavera nos trae las flores, pero además… ¡El verano nos trae a los Súper Ratones! Fieles a la tradición, un año más la banda de Mar del Plata (aunque afincada en Buenos Aires) huye del invierno de su país y aterriza en nuestros escenarios. Este año además traen nuevas canciones, las de Súper Ratones, un trabajo que finalizaron tras la partida del grupo del bajista Fernando Blanco.
El bajista abandonó a los que habían sido sus compañeros de aventuras durante más de veinte años para centrarse en su carrera en solitario –hace poco se publicó su segundo trabajo, Mar adentro– y en Nube 9, una banda de versiones de los Beatles con la que este verano acudirá por tercera vez al Beatle week de Liverpool y de paso también visitará nuestros escenarios. Los Súper Ratones se han sobrepuesto a la pérdida de uno de sus principales compositores gracias a que Mario Barassi (que hasta el momento ejercía de George Harrison, es decir, estaba injustamente relegado a incluir sólo un par de temas por disco) ha dado un paso adelante con valentía y ha aportado más canciones al disco, con lo que su voz también ha ganado en presencia. Es posible que se trate de una mera cuestión de gustos, pero –pese a esta loable capacidad de reacción– Súper Ratones también han perdido algo por el camino, no podía ser de otro modo. Si de los Beatles se hubieran ido Lennon o McCartney, el grupo podría haber seguido adelante sin problemas, pero seguro que habría quien echara en falta sus canciones y, probablemente, la esencia de la banda nunca volviera a ser la misma. No necesariamente peor, ni mejor, pero sí distinta. En cualquier caso, Súper Ratones ha vuelto a su sonido tras el arrebato rockero que supuso Urgente (2003). Las melodías y las armonías vocales vuelven a ser las protagonistas y Person (batería, principal compositor y cantante) sigue sorprendiendo con su eclecticismo a la hora de componer, que puede ir sin pudor de la polka al heavy pasando por la bossa o el tango.
Como todos los veranos, Súper Ratones venís de gira a España. ¿Cuántas van ya?
Mario: Ya van diez giras consecutivas. Es un placer volver a España todos los años, ya la sentimos como nuestra segunda casa.
Person: Sí, pero en realidad es como que nunca me fui. He estado mas tiempo en España estos años que en Mar del Plata, la ciudad en que nací.
¿Qué sacáis en claro de vuestras giras por España después de tantos años?
Óscar: Que se puede seguir creando e interpretando música en varios entornos y públicos, con increíbles resultados, en el caso de España.
Mario: Se ha dado un acercamiento con el público que nos inspira a probar cosas nuevas en los directos, nutrirnos de historias y anécdotas para futuras canciones ¡y mil cosas más! Es curioso, porque arrancamos con un disco, Mancha Registrada, que fue bastante difundido en España y a través de las sucesivas giras es como que la difusión de los discos se fue haciendo más difícil pero, a la inversa, la cantidad de conciertos y la convocatoria en los mismos han aumentado. Sentimos –cada vez más– que estamos logrando tener fans que esperan que Súper Ratones vuelvan cada año, y eso es muy importante para nosotros.
Parece que vuestro directo os ha convertido en una institución en la mitad norte de España, sobre todo en Galicia y Asturias. ¿Cómo es que se os resiste la otra mitad? ¿Cuestión de carácter?
Person: Yo creo que Los Súper Ratones y el “bacalao” se llevan mal (risas). El público del norte de España tiene otra abstracción de la música, quizás porque los inviernos son duros y se prestan para el placer y la observación musical. En el sur, con tanta buenaventura meteorológica, las gentes se distraen en músicas más “físicas”, en las que el movimiento del cuerpo se imponga sobre el deleite intelectual. Y creo que nuestra música está apuntada a la segunda opción. ¡De ahí que no nos vaya tan bien en Miami! (risas).
Mario: Es verdad, lo que nos sucede en el norte es muy gratificante. De cualquier manera, este año también vamos a estar por el sur. Yo creo que es cuestión de presencia física. En lugares como Asturias hemos tocado mucho, y eso hace que, si al público le gusta el directo, uno vuelva a tocar seguido o se agreguen fechas en ciudades aledañas. De hecho, todavía recuerdo un show en Sevilla en el 2002 como uno de los mejores que dimos en la península, la gente increíble, ¡una experiencia explosiva!
Es una pena que la crisis de la industria musical esté afectando a bandas como vosotros –conocidas, pero que no gozan de un éxito masivo– que cada vez lo tenéis más difícil para hacer llegar vuestros discos a las tiendas. ¿Ocurre en Argentina lo mismo?
Mario: La crisis ha afectado al mundo casi por igual y Argentina no es la excepción. Es cierto que se hace cada vez más difícil poder difundir un disco, pero hay otros canales que se van abriendo. Los directos son irrepetibles, lo que sucede entre un artista y la gente no se puede “piratear”, existe magia en todo ello. Creo que ése es el fuerte de Súper Ratones: canciones que tienen a la interpretación en directo como estrella. Los discos se llevan a casa y se difunden por distintos medios pero el directo pasa a ser una experiencia única, que hay que vivirla. Y esa comunión con el público español es la que nos trae año tras año.
Person: Quizás estemos volviendo a los tiempos de los juglares, donde la única espada a blandir era la de la aparición en directo. En definitiva, quizás ya no importa si se es una banda, un solista, siquiera si hay humanos involucrados en el registro musical. Sólo quedan canciones, flotando por océanos virtuales como botellas con mensajes para quien las encuentre. De todas maneras, el disco físico, real, con su arte de tapa y su celofán, sigue siendo la mejor manera de defender un hecho musical y es por eso que seguimos echando discos al mundo.
Cierto, hay otros canales y el principal internet, que cada vez acerca más a los fans y en muchos casos elimina a ese intermediario –hasta hace poco necesario– que es la discográfica de turno. ¿Cómo lleváis la explotación de la web?
Person: La web es útil para promocionar, organizar y contactarse con el mundo y hacer de un mundo abstracto algo tan real como un concierto a 12.000 km de distancia. Y es un inevitable catálogo de artistas, canciones, aunque no siempre competentes. Pero algo sucederá pronto con el mundo de la música.
Mario: Es que la web es una gran biblioteca. Pero para que sea útil uno tiene que tener cierta data y ver qué se busca. El parámetro de calidad y el juicio de valor sobre lo que se obtiene lo pone cada persona. Lo cierto es que –contrario a lo que se suponía– se escucha hoy más música que nunca. El formato no ha cambiado, las bandas siguen sacando discos porque son instantáneas del momento que atraviesan. Obvio, ha dejado de ser negocio para muchos, pero para los músicos nunca fue lucrativo hacer un disco. La única tarea que permite vivir dignamente de esto es tocar en directo.
LOS NUEVOS TIEMPOS
En cualquier caso, con Súper Ratones, vuestra carrera discográfica sale de un bache, de una sequía de más de cinco años sin un nuevo disco. ¿Contentos con el resultado?
Person: Ha sido una sequía externa, no propia, porque hay canciones que tienen cuatro años en este disco. Los vaivenes internos y externos de la banda han retrasado la salida de un álbum que yo considero excelente en cuanto a su génesis, su factura y su concepto general. Cuando miro la portada, escuchando cualquier canción, me cierra todo. Y realmente pensando en lo ecléctico de la composición, aún me asombra la coherencia musical de este disco.
Mario: Sí, estamos muy contentos. Es un disco que representa perfectamente el “hoy” de Súper Ratones. Canciones redondas, atemporales, con mucha melodía y armonías vocales. El disco es muy homogéneo, a pesar de haber tenido un par de años de maduración y desarrollo. En Argentina ha sido muy bien recibido, tanto por la crítica como por el público así que… ¿Qué más se puede pedir?
Una de las principales novedades es que Fernando Blanco ya no está en la banda. Él era el autor de muchas canciones y una de las cabezas visibles de la banda. ¿Cómo ha afectado artísticamente su ausencia en el nuevo trabajo?
Mario: No sentimos que esa circunstancia haya afectado artísticamente a la banda. Fue muy natural. Una de las características principales de Súper Ratones es que nunca hubo un solo compositor ni una sola cara visible. Siempre prevaleció el concepto de grupo. Lo único que se afectó inicialmente fue el plano sentimental, ya que fuimos compañeros de ruta por muchos años.
Person: Súper Ratones ha sido desde su origen un tándem equilibrado de voluntades y de talentos. Luego, después de un tiempo y del alejamiento de Fernando, empíricamente podría decir que Súper Ratones ha cambiado un matiz, pero no su color fuerte y distintivo. Con la aparición de Agustín, nuestro teclista, como activo corista, hemos transitado con éxito la labor vocal tanto en vivo como en el disco.
Imagino que ése es uno de los principales motivos para que Mario Barassi haya dado un paso al frente y su peso sea mayor en este nuevo trabajo. ¿Cómo asumes ese rol?
Mario: No siento que sea un nuevo “rol”, ya que siempre fui cantante y compositor dentro y fuera de Súper Ratones. Lo que haya venido con este cambio lo asumo con mucha naturalidad. He dedicado más de la mitad de mi vida a este gran grupo de amigos que es la banda. Para mí siempre fue un placer subirme al escenario con gente que quiero y admiro; a partir de ahí, lo que yo pueda aportar para esto mejore y se fortalezca, ¡bienvenido!
Person, tus canciones siempre han dotado de diversidad al sonido de la banda –ya que Mario y Fernando tenían un sonido más definido y, si me apuras, previsible–, incluso en “La razón de esta canción”, flirteas con el yo del tirolés. ¿De dónde sale esta heterogénea vocación musical?
Person: Creo mucho en las canciones. No compongo en función del sonido de la banda pero casualmente, como Mario, soy el sonido de la banda. Entonces, con ese colchón, y de alguna manera poniéndome otra piel como los actores, me monto sobre cualquier estímulo o idea, que siempre viene de la observación y la curiosidad. Así como en “Aguafuertes” exploré un poco el mundo del tango, en otras canciones he pensado “qué haría si fuera un músico alemán”. Quizás se vea un poco naíf, pero de hecho la inspiración siempre sigue conectada a la inocencia y la capacidad de asombro.
Las armonías vocales siguen siendo uno de vuestros fuertes y, en cierto modo, habéis vuelto a ellas. ¿Significa eso que pueda haber cierto arrepentimiento –o al menos renuncia– por el sonido más rockero y contundente de vuestro anterior disco, Urgente?
Mario: La pulsión rockera la llevamos en el ADN mismo. Creo que no cabe renuncia ni arrepentimiento posible de algo que nos sale hasta de manera inconsciente. Los shows son una prueba de ello. Es por eso que podemos “surfear” por distintos estilos sin tener el más mínimo temor a dejar de hacer rock.
Person: Nuestra fama de hacer buenas armonías nos ha dado cierta popularidad en el ambiente vernáculo argentino y es así que aparecemos colaborando en diversa cantidad de álbumes de otros. Luego de Urgente, disco eléctrico a propósito, nos encontramos participando en el cien por cien de las canciones de un artista argentino y me dije a mí mismo: “¿Cómo es posible hacer en catorce canciones coros para otro artista y ser tan perezosos en lo nuestro?”. Y así, en mi caso, me propuse recuperar esa esencia armónica en cada canción del nuevo disco.
Siempre os habéis caracterizado por incluir invitados en vuestros discos. Entre otros, en esta ocasión habéis contado con Ken Stringfellow, ¿cómo surgió esta colaboración?
Mario: Surgió de nuestra participación en el disco Beautiful Escape. The Songs of the Posies Revisited, editado en USA en 2008, donde hicimos una versión de “Going, going, gone”. En ese momento una fan de Ken le escribió desde Argentina y le comunicó que Súper Ratones había participado en ese disco. Se ve que le gustó lo que hicimos y se comunicó vía email con nosotros. Se dio un “ida y vuelta” que se terminó cristalizando en los proyectos que ambos teníamos: nosotros cantamos en su nuevo disco con su grupo The Disciplines (Smoking Kills) y Ken cantó en el nuestro. El vínculo se consolidó tras compartir un par de escenarios en Madrid y Buenos Aires.
Lleváis casi 25 años de carrera. A estas alturas, ¿cuáles son los retos que os mantienen frescos y a qué sueños habéis renunciado por considerarlos ya inalcanzables o que simplemente no merecen la pena?
Mario: Creo que disfrutar de cada cosa que se logra es un reto. Hemos logrado muchas, pero muchas cosas con Súper Ratones, y cuando lo que antaño fue un sueño se transforma en algo cotidiano a veces lo difícil es mantener vivo el mismo entusiasmo. Cada momento que compartimos es único. Sea grabar, ensayar o subirnos a un avión o a una furgo para girar ¡Y sigue siendo siempre divertido! Ah, y hemos renunciado definitivamente a traducir toda nuestra discografía al japonés. Y no precisamente porque no nos guste, sino porque si hubiese alguien que nos enseñe a pronunciar bien el idioma ¡también lo estaríamos haciendo!
Person: En mi caso mi mayor deseo es mantener el grupo humano maravilloso con el que trabajo, músicos y no músicos, que hacen tangible y emocionante seguir haciendo discos, conciertos, proyectos… Música en definitiva. Porque creo en lo humano. Muchas voluntades en sincronía llegan mas lejos y de manera mas agradable a un objetivo. En mi caso particular me gustaría ser recordado como un buen y valiente compositor, capaz de tocar alguna fibra íntima, más allá de los tiempos y el espacio.