Los Suaves
“Santa Compaña”
Polygram, 1994
Texto: JUANJO ORDÁS.
La injusticia más típica cometida contra Los Suaves es situarles en las coordenadas del kalimotxo rock. Años de festivales, dobles y triples carteles en compañía de bandas del citado género han acabado por unir equivocadamente el nombre de la banda gallega con el de grupos con los que nada tienen que ver.
Vamos a dejarlo claro: Los Suaves son un grupo de letras trabajadas e incluso poéticas, de fuerte influencia anglosajona (pese a quien pese) y de una carga emocional muy fuerte. Ni juveniles, ni ramplones, ni ridículos. La imagen siempre le ha importado poco a su líder, Yosi Dominguez, un tipo al que el glamour le importa bien poco, lo suyo es centrarse en ofrecer al oyente tickets con los que visitar sus infiernos y paraísos.
“Santa Compaña” es el disco con el que acabaron por romper en el panorama español, un trabajo con el que orientaron su sonido hacia el rock más duro e incluso heavy metal. Sí, sin complejos, creando pasajes de lucimiento instrumental en los que destacaba el guitarrista Alberto Cereijo (aún a día de hoy en la formación) y piezas concisas de factura notable. ‘El afilador’ abría el largo con una extensa introducción y sonoridad metálica, con la característica voz de Yosi, tan deudora de un Jimi Hendrix al que dedicarían otro tema del disco, el excelente ‘Hendrix’, donde jugaban con el riff de ‘Purple haze’.
La tristeza se hace cargo del espíritu de “Santa Compaña”, con sus historias sobre perdedores (‘Pobre jugador’), abandonos y melancolía a ritmo de guitarras que abren asfalto y derriten alquitrán. La influencia de Thin Lizzy (otro de los tótems de los gallegos) se dejaba notar en la oscura ‘Ahora que me dejas’ (¡esa forma de tratar el bajo! ¡Esa manera de atacar riffs duros pero melódicos! Todo deudor de la banda de Phil Lynnot). El grupo solo se relaja para la triste y acústica ‘No me mires’ y para uno de los momentos culminantes, la épica ‘Si pudiera’, uno de los mejores temas de nuestro rock, un medio tiempo espléndido y fundamental para entender el espíritu de Los Suaves gracias a su vertiente poética y melodiosa aunque de férrea instrumentación.
La producción de “Santa Compaña” fue cuidada por la propia banda. No sorprende que el sonido sea notable (al fin y al cabo ellos se conocen como nadie) sino que lograran crear sin un productor externo una obra tan concisa y bien planteada. Nueve canciones, contando el atmosférico epílogo, claveteadas a martillo, con pulso firme y tierna solidez. Más de un cateto grupo de heavy español debería aprender de la maestría esgrimida en este disco, más de un cantautor debería estudiar la lírica de Yosi.
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