El pasado miércoles falleció el guitarrista de rhythm & blues Snooks Eaglin, a los 72 años, como consecuencia de un paro cardíaco. Eaglin fue un virtuoso de la guitarra y uno de los mayores representantes del blues de Nueva Orleans. Nacido en 1937, pronto perdió la vista a causa de un glaucoma. A los catorce años empezó a ganarse la vida como músico. Su primer trabajo estable fue como miembro de los Flamingos, una popular banda de rhythm & blues, en la que Allen Toussaint tocaba el piano. A finales de los años cincuenta grabó dos álbumes de folk. A principios de la década siguiente grabó varios singles para el sello Imperial Records. Tras la “British Invasion”, que redujo el mercado del rhythm & blues, Eaglin se retiró temporalmente. El New Orleans Jazz and Heritage Festival de 1970 relanzó su carrera. A lo largo de los ochenta realizó diversos discos para Black Top Records. En los años siguientes participó anualmente el Jazz Fest. A lo largo de su carrera se granjeó la admiración de músicos como Bonnie Raitt o Robert Plant.
