Amy Winehouse [en la foto] ha vuelto a la carga: la semana pasada se lió a golpes con unos paparazzi que intentaban retratarla. Quizás su mal genio se deba a que, según se comenta, está pensando en el divorcio. Sí, tras los episodios de amor desatado –pero entre rejas– que hemos tenido que soportarle en el pasado reciente, ahora parece que no se fía mucho de su marido, Blake Fielder-Civil –recién salido de la cárcel– y ha decidido poner lejos de su control su dinero, que se estima en 10 millones de Libras. Se dice que es plenamente consciente de la situación y que no sólo piensa seriamente en el divorcio, sino que no parece dispuesta a pagar la cuenta de rehabilitación del marido, unas 30.000 Libras. De ser cierto todo esto, ya tenemos otro culebrón en ciernes. Y con la voluble Amy de por medio, el asunto puede dar mucho juego… ¡y muchos guantazos!
En Estados Unidos, varias cadenas de televisión han censurado el nuevo videoclip de la cantante Hilary Duff por demasiado «subido de tono». En él, aparece con los ojos vendados y ropa típica de sex shop, además, le chupa el dedo a un actor, algo señalado como «obsceno» por la cadenas. Ay, cuánta mojigatería.
Marilyn Manson y la actriz Rachel Wood han roto su relación. Todo parece venir por una discusión respecto a Ira, el hermano de ella, que vivía con la pareja y al que Manson intentó echar de casa, lo que motivó que ella dejara al siniestro personajillo.
Para acabar con esta bizarra entrega sobre parejas, un poco de felicidad y correctas tradiciones conyugales: Mariah Carey ha decidido que el mundo sepa que no tuvo relaciones sexuales con el rapero Nick Cannon hasta después de la boda. «Definitivamente no quiero obligar a nadie pero tenemos creencias similares, y pensé que sería más especial si esperábamos hasta despues de estar casados», ha dicho Carey en un arranque confesional que, la verdad, nos traía sin cuidado, aunque no deja de sorprendernos tanto puritanismo en una señora a la que creíamos bastante más descocada. Vivir para ver.