«“1979” me parece su mejor canción, y ya es decir mucho porque está lleno de auténticos hits»
Vega acaba de publicar su undécimo álbum, Ignis. Un trabajo conceptual, único y genuino hasta el momento porque, por primera vez y sin precedentes en la historia de la música, este disco se quema, arde, literalmente. Así lo sugiere ya el título del mismo (Ignis, del latín: fuego), pero lo cierto es que ocurre. Producido por Ricky Falkner, está compuesto por once temas que caminan por el rock, el pop, la electrónica hasta la pureza de folk. Pero hoy, sin embargo, la artista cordobesa viene a hablarnos de otro disco, ese que marcó un punto de inflexión en su vida.
Smashing Pumpkins
Mellon collie and the infinite sadness
VIRGIN, 1995
Texto: VEGA / EFE EME.
Hasta el tercer álbum de estudio de los estadounidenses, y primer disco doble de su carrera, regresa Vega para ubicar su particular “Punto de partida”. Ese disco que marcó un antes y un después para ella, que tuvo un significado especial cuando lo escuchó por primera vez. La artista cordobesa nos lo cuenta de primera mano:
«Para entonces ya llevaba unos cuantos discos comprados, pero ninguno como este. Lo compré en un Galerías Preciados, en formato casete, en el año de su lanzamiento. Me costó 1.250 pesetas. Obviamente, con el tiempo, terminé perdiendo la cinta, por lo que me he hecho con su versión en vinilo.
Descubrí Mellon collie and the infinite sadness por la radio. Un locutor ponía una canción que no era el primer single, pero que captó mi atención por su riff de entrada y su título, “1979”, año de mi nacimiento.
Me gustan todas las canciones del repertorio muy mucho, pero “1979” me parece su mejor canción; y ya es decir mucho porque está lleno de auténticos hits. Todavía hoy sigo pensando que este es su mejor disco y confieso que lo sigo escuchando a diario. ¡Y lo que me queda!».
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Anterior Punto de Partida: Alondra Bentley y Kate Bush.
