“Lita”, de Alis

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EL MIÉRCOLES, CANCIÓN

«Se quedó en el cajón, condenada a un olvido del que la ha rescatado su compositor, dándole una segunda oportunidad a la canción y a la mujer que la inspiró»

 

Entre las nuevas canciones de Dorian, Victorias o Maika Makovski se abre paso “Lita”, la bella historia de una artista huérfana que Alis ha convertido en nuestra favorita de la semana. Por Arancha Moreno.

 

Texto: ARANCHA MORENO.

 

Podrían haber sido Dorian y su crudonostálgica “Elegía” (cómo me retrotraen algunas voces de Marc a mi adorado Elliott Smith) o Victorias y la vitamínica “Ojalá”. Podrían haber sido Maika Makovski y su nuevo adelanto, medio inquietante medio beatle, “Just a boy”, o esa celebración funk que es “Get back to life”, de Pink Flamingos & The Cherry Lovers. Pero de muchos de ellos hemos hablado por aquí otras veces, y lo seguiremos haciendo, y hoy hemos pensado hacerlo de Alis, que este martes nos sobrecogió alumbrando la canción “Lita”.

Detrás de Alis, a quien muchos no ven, no ponen cara y tal vez escuchan pero no lo saben, está Pachi García. Viene de Baeza (la misma tierra que abonó el fenómeno SuperSubmarina, que da para mucho más que un exquisito aceite) y debutó al frente de Alis en 2006, con un disco homónimo que editó El Diablo. Al frente de la banda, acompañado por Juan Pablo Huertas (guitarra) y David Prince (batería), estuvo más de una década firmando trabajos como Mínimo (Warner, 2008), Cuando el sol nos dé calambre (qué bello título aquel, editado por Emi-Hookmanagement, en 2009), Material de disección (BMG, 2011), Cantos de ocasión (Warner, 2012) y Recopilación de excesos emocionales (Warner, 2014). Después volvió a su raíz, sin máscara ni antifaz, y editó un par de discos con su nombre, Vivimos detrás del tiempo que nos sobra (Warner, 2016) y Marcadores a cero (firmado como Pachi García Alis en 2019). Así anduvo un tiempo, hasta que resucitó su alter ego artístico y, esta vez solo, publicó Titulares indiscutibles (2019), que incluye su canción más radiada hasta la fecha, aquel “Bailando con el viento” junto a Izal, además de Versiones confinadas (2020) y Fracciones (2021). Quince años intrépidos en los que también ha trabajado con ahínco en el mundo del cine y la televisión, en los que fue nominado a un Goya por la canción “Debajo del limón” de la película De tu ventana a la mía, de Paula Ortiz, allá por 2012.

A Alis no le veis, pero suena por ahí. Suena, sin ir más lejos, en la banda sonora de la película Septiembre (Altafonte, 2023) dirigida por Carlos Aceituno (con cariño: con ese apellido sí que le vendría bien un buen alias). Y vuelve a hacerlo este año a través de un puñado de canciones propias, repartidas en varios epés y un nuevo trabajo que está a punto de ver la luz, Origen y conmigo. Diez canciones que saldrán al mundo el 9 de diciembre y que vienen precedidas por la exquisita «Lita».

 

“Lita” es algo así como un descarte, una canción compuesta para otra persona que su autor decidió recuperar. Se la escribió a Pasión Vega, pero cuentan que la canción no llegó a tiempo y acabó quedándose en el cajón, condenada a un olvido del que la ha rescatado su compositor, dándole una segunda oportunidad a las dos: a la pieza y a la mujer que la inspiró, Lita Cabellut, a quien también, por suerte, la vida le concedió una segunda oportunidad después de arrebatárselo casi todo.

La historia es carne de canción (y de película). Tan intensa y hermosa que Alis podría haberla cantado al aire, con un piano aguantándole la voz, pero no. Productor inquieto, decidió enredar la melodía entre las teclas blancas y negras antes de sumarle otros ritmos y el pulso de un sintetizador. Y así, con voz queda, a ratos tornándose en aflamencada, Pachi García nos relata la historia de Lita, una niña de Huesca que se quedó huérfana a los diez años y se mudó a Barcelona para vivir con su abuela, que murió también al poco tiempo. Sola, acabó en un orfanato en el que estuvo hasta los trece años, cuando la adoptó una familia que le ayudó a reconducir y reconstruir su vida. Ellos querían que fuera abogada, pero en el mismo momento en el que pisó por vez primera el Museo del Prado, Lita lo tuvo claro: dedicaría su vida al arte. Y hoy en día es una de las pintoras españolas más cotizadas del mundo.

En esta canción hay mucho más que un piano porque Alis es un productor inquieto, experto en buscar la forma de contar historias y en ahuecar los cojines, creando ambientes y espacios que dan el cobijo perfecto a cualquier relato. Compone, toca, produce… En eso, tal vez sea como Lita, un tanto multidisciplinar. Y esta canción le pedía más instrumentación porque no es una historia triste, sino de reconstrucción. La historia de alguien que «ensancha sus venas / para dejar pasar la pena» y que acaba consiguiendo mucho más de lo que la vida le estaba ofreciendo. Alguien que estuvo como la canción, condenada a aquel cajón, a punto de no ser y, sin embargo, fue.

Hoy, la inspiradora “Lita” encabeza nuestra playlist de la semana en El miércoles, canción.

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