DISCOS
«Ya en su día, Michael Stipe había reconocido que la banda se sentía triunfante cada vez que tocaban allí, que siempre lograban extraer lo mejor de ellos»
R.E.M.
Live from the Pyramid Stage, Glastonbury Festival, June 25, 1999
UNIVERSAL, 2024
Texto: XAVIER VALIÑO.
El 25 de junio de 1999, R.E.M. se subió de nuevo al escenario del festival de Glastonbury, en Inglaterra, para dar otro de esos conciertos que todavía se recuerdan. Tras las actuaciones de Bush, Blondie y Hole, R.E.M. ofrecieron un recital de veintiuna canciones que iniciaron con “Lotus” y acabaron, muy apropiadamente, con “It’s the end of the world as we know it (And I feel fine)”.
Ya en su día, Michael Stipe, su cantante, había reconocido que la banda se sentía triunfante cada vez que tocaban allí, que siempre lograban extraer lo mejor de ellos en los terrenos de la granja Worthy de Michael Evis. Y en esta ocasión sucedió lo mismo, como se pudo comprobar con anterioridad cuando colgaron el concierto entero en su página de Youtube en 2020 o con algunas de las canciones que habían visto la luz en el recopilatorio R.E.M. at the BBC.
En aquella ocasión le prestaron mucha atención a su disco vigente entonces, Up. El resto se movió entre las melodías energéticas de piezas como “What’s the frequency Kenneth?” y las más elegantes y armoniosas como “At my most beautiful”. Por supuesto, interpretaron clásicos como “Everybody hurts”, puede que el momento más emocionante bajo una noche estrellada y una luna llena perfecta, o “To the one I love” y “Man on the moon” que, lejos de solventarse como un trámite para deleitar a su público, dejan de entrever que las están disfrutando tanto como ellos.
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Anterior crítica de discos: Fanfarria clandestina, de Cometa.
