Días después de que se hiciese público que Pink Floyd ha vendido los derechos de su música a Sony por 400 millones de dólares, David Gilmour ha concedido una entrevista a The Guardian en la que asegura que nunca volverá a tocar con su excompañero Roger Waters.
«Absolutamente no. Tiendo a alejarme de las personas que apoyan activamente a dictadores genocidas y autocráticos como Putin y Maduro», responde Gilmour a una pregunta sobre una posible reunión con Waters.
Y añade: «Nada me haría compartir escenario con alguien que piensa que ese trato hacia las mujeres y la comunidad LGBT está bien. Por otro lado, me encantaría volver a estar en el escenario con Rick Wright [el fallecido teclista de Pink Floyd], quien fue una de las personas más amables y con más talento musical que he conocido».