«Intentamos llegar a la excelencia que hemos soñado toda la vida musicalmente y que esta se produzca»
Bien arrancada ya la octava edición de las Noches del Botánico en Madrid, hablamos con su director artístico, Julio Martí, sobre la personalidad de este festival que, un año más, vuelve a regirse por el eclecticismo musical y el cuidado del entorno. Por Sara Morales.
Texto: SARA MORALES.
Fotos: FER GONZÁLEZ y VÍCTOR MORENO.
Desde el pasado 4 de junio y hasta el próximo 31 de julio, más de ochenta músicos y bandas van a circular por el escenario del Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la Complutense. Nombres internacionales de la talla de Pretenders, Pixies, Tom Jones, PJ Harvey, Status Quo, The Cult o The Queen Of Stone Age, y nombres nacionales como Iván Ferreiro, Chucho Valdés, Xoel López, Estrella Morente, El Columpio Asesino o Lori Meyers, entre otros muchos, están siendo los protagonistas este año del cartel de las Noches del Botánico que celebra su octava edición. Un festival con personalidad propia y en un entorno único que Julio Martí, su director artístico, nos detalla en esta charla.
Un año más de las Noches del Botánico, el festival de Madrid con un planteamiento propio y genuino, que se sale de la convencionalidad y gana. ¿Cuáles dirías que son los puntos fuertes de vuestra propuesta?
Llevamos muchos años trabajando en esto y teníamos muy claros los puntos de partida y de llegada. A dónde queríamos llegar, cómo hacerlo y lo que había que plantear. En su momento tuvimos claro que queríamos hacerlo en el Jardín Botánico de la Complutense, un lugar único, exploramos el entorno y Ramón (director de organización y producción) consiguió que la Universidad nos permitiera desarrollar el proyecto. De esta manera se juntaron las dos claves esenciales de nuestro festival, la idea de una cartel transversal y ecléctico musicalmente, y la idea de llevarlo a cabo en un lugar único.
Un espacio como este, el Real Jardín Botánico de la Complutense, imagino que conlleva un compromiso especial con el entorno natural. Ya lo decís en vuestro lema, “Vive la música en la naturaleza”. ¿De qué manera trabajáis sobre ello?
Trabajamos en todos los términos que permitan optimizar la sostenibilidad. De hecho, ahora estamos pendientes de intentar tener en Europa un estudio profundo de nuestro compromiso medioambiental, porque en las Noches del Botánico nos preocupamos mucho de no dejar huella de carbono, tampoco usamos combustibles fósiles, proponemos el transporte público para evitar más contaminación y, una vez dentro del festival, somos de limpieza permanente del espacio. Tenemos un compromiso absoluto medioambiental, y no solo cumpliendo con las normas y propuestas que llegan de las instituciones y demás, sino intentando innovar con planes que van a marcar el futuro de la sociedad en este sentido.
«Buscamos el equilibrio en todos los sentidos: artistas nacionales e internacionales, diferentes estilos y géneros, artistas de diferentes generaciones…»
Un cartel imponente, con actuaciones memorables como la de Pretenders, Pixies, Tom Jones o Status Quo, pero muy ecléctico en cuanto a estilos sonoros: desde Tomatito, a El Columpio Asesino, pasando por Chucho Valdés, The Cult, Take That o Paolo Nutini. ¿Cuál es la premisa/objetivo de Noches del Botánico a la hora de confeccionar el cartel?
Tenemos un compromiso artístico de más de cuarenta años, estos compromisos son subjetivos claro, cada uno tiene sus gustos y preferencias, pero tantos años de preparación y experiencia permite que, llegados a este punto, podamos sacar lo mejor de nosotros mismos. Intentamos llegar a la excelencia que hemos soñado toda la vida musicalmente y que esta se produzca. Intentamos satisfacer a todos los públicos y gustos, manteniendo la prudencia de no entrar en terrenos donde la música ya está fácil de por sí. No pretendemos organizar shows que vendan las entradas en unas horas, no buscamos lo fácil, no tenemos esa aspiración cultural; lo que queremos es ofrecer música y conciertos de calidad, exquisitamente escogidos y pensados para todos los paladares. Buscamos el equilibrio en todos los sentidos: artistas nacionales e internacionales, diferentes estilos y géneros, artistas de diferentes generaciones… Es un puzle muy variado y muy complejo que intentamos montar de la mejor manera posible.
¿Estáis especialmente satisfechos y orgullosos de la aparición de alguno de estos nombres en vuestro cartel de 2024?
Nos ha interesado especialmente la recuperación del mundo latino y salsero que, en su día, conseguimos con la presencia de Óscar D’León y este año hemos retomado con Rubén Bladés, por ejemplo. El cartel de este año cuenta con algunos artistas con los que nunca habíamos trabajado antes. Contar con Gilberto Santa Rosa es estupendo para nosotros o con Paolo Nutini, que suele tocar en otro tipo de festivales y, sin embargo, se ha animado también a estar en el nuestro y le hemos programado en la misma noche que a Jalen Ngonda, un músico no tan conocido masivamente pero que yo lo califico como el nuevo Marvin Gaye. Nuestra apuesta por las músicas vinculadas al clasicismo contemporáneo también es importante, como Philip Glass Ensemble. Y aunque la edad general de nuestros asistentes ronda entre los 30 y los 50 años, también queremos que el público joven y el de mayor edad se sientan atendidos.
¿Tenéis en cuenta, a la hora de elaborar el cartel, la paridad entre bandas o artistas masculinos y femeninos?
Tenemos treinta y una artistas cabezas de cartel femeninas; y, efectivamente, tenemos una gran listado de artistas mujeres que están todavía por venir. Tengo que decir, sin que nadie se ofenda y con toda la humildad del mundo, que la personalidad escénica hoy en día la manejan mucho mejor las mujeres que los hombres. Me refiero sobre todo a niveles de autenticidad, de credibilidad… no sé, son más creíbles, más auténticas sobre el escenario…
Desde luego, las noche que regalaron Patti Smith hace unos años o Siouxsie el mismo año pasado fueron increíbles…
Y este año ¿quién no se va a volver loco con Chrissie Hynde, de los Pretenders? Taylor Swift, por poner un ejemplo, no la llega ni a la altura de los zapatos.
«La personalidad escénica hoy en día la manejan mucho mejor las mujeres que los hombres»
¿De qué manera cuidáis el bienestar de los asistentes? Ya sabemos que el precio de las entradas, el transporte para llegar al recinto, las largas colas una vez dentro, el tiempo de espera, los accesos y demás suelen ser temas de debate popular…
Intentamos que el tiempo de los asistentes en las Noches del Botánico sea lo más agradable y cómodo posible. Trabajamos por evitar masificaciones, colas, esperas… por ejemplo, este año hemos duplicado el número de baños y creo que, en un futuro, estos terminarán siendo unisex para que unos no tengan que esperar más cola que otros y todo estén disponibles para todos. La limpieza es muy importante para nosotros también, que la llegada y el acceso al festival sea rápido y eficaz… Estamos muy pendientes de todos los comentarios que nos dejan los asistentes una vez que han pasado por aquí, para intentar cumplir con sus propuestas, tenemos una línea de compromiso enorme y todas las consultas e ideas que nos dejan en redes o en la web son atendidas. Lo más bonito, y nuestro objetivo primordial, es que las personas que vengan se sientan felices en nuestro festival y que, cuando este termina, tengamos la sensación todas las partes de haber logrado un buen momento para todos. De esta mima manera, también es importante para nosotros toda la gente que trabaja en el festival: los trabajadores de las barras, los que están en la puerta recibiendo a los asistentes, los de la limpieza, los de restauración… Podemos dar trescientos puestos de trabajo y es esencial que se sientan a gusto y bien trabajando con nosotros, estamos muy pendientes de que el ambiente y los ánimos sean buenos de puertas para fuera, pero también de puertas para dentro.
¿Qué otras ofertas culturales ofrece el programa de Noches del Botánico, además de la música, durante los días de celebración del festival?
Además de poder disfrutar del propio jardín, su flora, su naturaleza y sus aromas, que es algo único y muy especial al tiempo que estás disfrutando de un concierto, seguimos teniendo el espacio de vinoteca. El vino es algo importantísimo en la cultura española y esta es una iniciativa que gusta muchísimo entre el público, pues puedes tomarte un vinito tranquilo antes o después del concierto que hayas ido a ver y disfrutar del entorno tan agradable.
¿De qué manera os dirigís al público para acuda a vivir alguna de estas Noches del Botánico?
Las Noches del Botánico es una propuesta en la que se hermana el entorno y la música con la belleza de ambas. Se crea un clima muy especial que no hay en otro lugar. Los fieles a nuestro festival repiten cada año y los que se lanzan este año por primera vez, estoy seguro de que volverán.