DISCOS
«Paris siempre marcó la diferencia porque su repertorio se volcó en canciones de culto, menos manidas»
The Cure
Paris 30º aniversario
UNIVERSAL, 2024
Texto: SARA MORALES.
Todo ocurrió cuando Robert Smith y los suyos andaban de gira europea promocionando Wish, su noveno álbum de estudio. Era octubre de 1992 y las tres noches de parada en Le Zénith de París resultaron tan gloriosas, tan redondas, que no quedó más remedio que su registro convertirlo en álbum. También, durante aquel Wish Tour, surgió el disco de directo Show —la gira se ve que dio para mucho—, pero en él los protagonistas fueron algunos conciertos americanos y, aunque ambos álbumes se lanzaron casi al mismo tiempo en 1993, Paris, sin duda, marcó la diferencia.
Lo hizo porque en su repertorio la banda se volcó en canciones de culto, algo menos manidas, más pensadas para el público leal que conocía su discografía al detalle y huía de los clásicos y los sencillos de siempre que, en cierta medida, también tuvieron su presencia. Entre los catorce temas que componen el disco doble encontramos desde “Lovesong” a “Close to me”, pasando por “Catch”, “A letter to Elise”, “Charlotte sometimes”… Pero también dos piezas que representan algunos de los mejores momentos en directo The Cure, “Play for today” y “One hundred years”. Dos joyas.
Ahora, por los treinta años que cumple de vida Paris, Universal lo ha reeditado en formato elepé y cedé, que cuentan con la remasterización del propio Smith junto a Miles Showell en los estudios Abbey Road de Londres. Pero para celebrar la efeméride como se merece, hay dos detalles de valorar en esta versión de 2024 que la convierten en un tesoro todavía más especial: por un lado, la edición en vinilo de color negro por primera vez desde 1993; por otro, la inclusión de dos bonus tracks no editados anteriormente: “Shake dog shake” y “Hot hot hot!!!”, ambos pertenecientes al quinto álbum de estudio de la banda, The Top (1984), el que es para muchos el disco más flojo de The Cure pero que, sin embargo, aguarda perlas como estas que hoy abren y cierran esta nueva entrega que verá la luz el 22 de marzo.
Con treinta años encima, Paris sigue sonando enérgico y poderoso, pero también existencialista cuando toca. Es lo que tiene una banda con un músculo que no desfallece y que, en directo, in situ, lo ejercita mejor que nadie. Sin trampa, a corazón abierto.
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Anterior crítica de discos: Nos extinguimos, de Tiburona.
