Fallece Rafael Moll, productor de Serrat, El Último de la Fila, Peret y Sisa

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Rafael Moll (derecha) junto a Jaume Sisa. Foto: Facebook de Rafael Moll.

Ayer, 16 de diciembre, falleció en Barcelona Rafael Moll, a los 72 años, como consecuencia de un cáncer fulminante. Moll fue productor discográfico, programador y está considerado uno de los padres de la Onda Layetana barcelonesa, desarrollada durante los años setenta. Produjo, entre otros, discos de Sisa, Joan Manuel Serrat, El Último de la Fila y Peret.

Rafael Moll, nacido en Barcelona el 26 de julio de 1951, estuvo junto a Víctor Jou al frente de la legendaria sala barcelonesa Zeleste, siendo, desde 1973, su primer programador. Un año más tarde fue director y productor del sello discográfico Zeleste, vinculado a la misma sala de conciertos y compartido con la discográfica Edigsa. Allí impulsó la grabación de Qualsevol nit pot sortir el sol, el esencial y fascinante segundo disco de Jaume Sisa, al que además le produjo los discos Galeta galàctica (1976).

En Zeleste produjo discos, entre otros, de Jordi Sabatés (Tot l’enyor de demà, 1976), Música Urbana (Música Urbana, 1976), Companyia Elètrica Dharma (L’oucomballa, 1976; L’àngel de la dansa, 1978; Ordinaries aventures, 1979), Blay Tritono (Clot 20, 1976), Oquestra Plateria (Oquestra Plateria, 1978), Gato Pérez (Romesco, 1979).

Fuera de Edigsa, fue productor en 1979 del segundo disco de la Orquesta Plateria (titulado como el grupo), que incluyó la exitosa versión del “Pedro Navaja” de Rubén Blades, lanzada en España antes que la versión del propio Blades. A la Plateria también le produjo Una historia… (en directo) (1981), Fuego (1982), Cosmopolita (1984) y Agárrate (1987).

En 1980 comenzó a producir a Joan Manuel Serrat, dejando discos como Tal como raja (1980), En tránsito (1981), Banda sonora d’un temps d’un país (1996). Con su amigo Jaume Sisa repitió con Barcelona Postal (1982), Roda la música (1983) y Transcantautor, última noticia (1984). Las producciones para Gato Pérez siguieron con Atalaya (1981), Prohibido maltratar a los gatos (1982), Flaires de Barcelunya (1983), Música (1983) y Ke imbenten eyos (1984).

Desde el sello PDI impulsó el fichaje de El Último de la Fila, a los que les produjo sus dos primeros elepés, los esenciales Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana (1985) y Enemigos de lo ajeno (1986)

También, desde PDI, estuvo detrás del regreso en 1991 de Peret tras su retiro religioso. Con él coprodujo No se pué aguantar (1991) y Cómo me gusta (1993). Juan Puchades, editor de Efe Eme, nos comenta que en las conversaciones que mantuvo con Rafael Moll para elaborar el libro Peret, biografía íntima de la rumba catalana «me hizo mucha gracia que en diversas ocasiones se refirió a los ejecutivos de aquella y otras discográficas como “los hombres de los trajes”. Le pregunté por ello y me estuvo explicando cómo él siempre había tenido que lidiar con “los hombres de los trajes”, los ejecutivos, los del dinero, las comidas en buenos restaurantes, los puros y demás. Me gustó tanto aquella expresión que desde entonces suelo utilizarla porque me parece que es muy gráfica, muy concisa y que define muy bien cierta tipología humana. Siempre que la empleo me acuerdo de Rafael, porque es suya, de él la aprendí».

Rafael Moll, que también organizó conciertos y festivales musicales, andaba ultimando un documental alrededor de la sala Zeleste. Y según, ha contado Jordi Amat en El País, dejó dicho que tras su muerte «no hubiera ningún tipo de funeral, ni velatorio y su cuerpo fuera donado a la ciencia, cosa que su familia ha decidido seguir al pie de la letra».

Con él perdemos a otra de las figuras esenciales y más brillantes de la música española, particularmente, de la catalana. En ese oficio casi siempre desconocido por el público que es el de productor. Un productor que en los discos que nos ha legado muestra que siempre tuvo instinto y buen gusto musical, adaptabilidad (se movía con soltura en el jazz, el rock, la canción de autor, la rumba catalana, las fusiones…) y que nunca olvidó que en su oficio se trabaja para el artista.

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