«Este proyecto está hecho de infinidades de sonidos que me han inspirado, llevando siempre mi raíz canaria por delante»
Desde Gran Canaria y con influencias que van desde Mercedes Sosa o Violeta Parra hasta Sílvia Pérez Cruz o Aretha Franklin llega Marilia Monzón, que publicará su primer elepé este otoño. Hoy conocemos su propuesta.
Texto: EFE EME.
Foto: JORGE RICO.
Tras un primer epé titulado La realidad, Marilia Monzón ultima el lanzamiento de su primer largo discográfico, Prenderé una velita. Un disco que, según defiende ella misma, «es un canto a la esperanza, a la raíz y a la libertad, y un viaje que nos lleva desde la tempestad a la calma». Un trabajo producido por Juanma Latorre, cuyo primer single, de título homónimo, ha mezclado y masterizado el ganador de un Grammy latino Nacho Sotelo. Una canción que deja ver las señas de identidad de Marilia: dulzura, autenticidad, sencillez y belleza. Un viaje en el que parte de su raíz canaria para abrazar las influencias latinoamericanas y un folclore moderno. Aquí nos habla de todo ello.
¿De dónde vienes?
De raíz vengo desde Gáldar, un pueblo al norte de la isla de Gran Canaria. Allí me crie, crecí y empecé a dar mis primeros pasos en la música. Cuando cumplí los 18 años decidí partir hacia Madrid en busca de formación y nuevas oportunidades. Hoy resido en esta ciudad que me acoge con los brazos abiertos y que tantas buenas personas y experiencias me ha dado.
¿Cómo nace el proyecto?
Este nuevo proyecto nace desde la pausa, el silencio y la tranquilidad. Después de recorrer lugares donde la prisa y el ruido eran protagonistas, tuve la necesidad de reencontrarme y crear lejos de cualquier artificio. En ese camino tuve la grandísima suerte de coincidir con personas que respetaron y entendieron a la perfección mi nuevo propósito. Entre ella, Juanma Latorre, productor de estas nuevas canciones.
Describe tu sonido.
Creo que el sonido en sí no tiene una definición exacta. Para mí este proyecto está hecho de infinidades de sonidos que me han inspirado, llevando siempre mi raíz canaria por delante, pasando por el Atlántico y aterrizando en orillas latinoamericanas. Es cierto que en estas nuevas canciones crecieron matices electrónicos que fueron un total descubrimiento, pero siempre teniendo presentes la tierra y el folclore.
Principales influencias.
Entre mis principales influencias puedo encontrar a Mercedes Sosa, Violeta Parra, Natalia Lafourcade, Sílvia Pérez Cruz, Silvio Rodríguez, Michael Kiwanuka o Aretha Franklin.
¿Cómo definirías tu nuevo disco?
Prenderé una velita, mi primer disco, podría definirlo como un viaje entre lo que fui y lo que soy. Es el recuerdo eterno de las mujeres de mi vida y de todas aquellas vivencias que me hacen ser la persona que soy hoy día. Es un canto a la esperanza, a la raíz y a la libertad. Y un viaje que nos lleva desde la tempestad a la calma.
Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
Me gustaría que en mi disco se distinguiera la sencillez y frescura de discos como Hasta la raíz, de Natalia Lafourcade.
Cinco discos de cabecera.
Buena Vista Social Club, de Buena Vista Social Club; Rumours, de Fleetwood Mac; Mala, de Devendra Banhart; El mal querer, de Rosalía, y The ballad of Darren, de Blur.
Cinco canciones perfectas.
“It’s too late”, de Carole King; “Tú que vienes a rondarme”, de María Arnal y Marcel Bagés; “Ojalá”, de Silvio Rodríguez; “Redbone”, de Childish Gambino”, y “Dos gardenias”, Antonio Machín.
¿Prefieres estudio o directo?
Siempre fui más de directos, pero debo admitir que después de haber grabado este disco en los Estudios Garate, en medio de la naturaleza y lejos de la ciudad junto a Adrián Seijas (percusión), Pablo Seijas (guitarras) y Juanma Latorre, se me hace difícil elegir.
¿A quién te gustaría telonear?
Pues dentro de mis fantasías sería un sueño telonear a Natalia Lafourcade.
¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
Si tuviera que elegir sería sin duda Tapestry, de Carole King.
¿Qué canción del disco es la que mejor te representa y por qué?
Dentro del disco creo que la canción que mejor me define ahora mismo es “Bailo conmigo misma”. Es una de las últimas que compuse y diría que la que más representa el momento vital en el que me encuentro.
¿Cómo eres encima de un escenario?
Encima del escenario podría decir que soy muy emocional. Me encanta sentir las canciones y ver cómo conectan con las personas que las escuchan. Mi misión ahí es pasármelo bien y eso es, en gran parte, gracias al público y por supuesto a la banda maravillosa que me acompaña. Para mí es esencial su compañía, por la seguridad y el disfrute que me transmiten.
¿Qué planes tienes este año?
Este año mi mayor plan es abrazar estas canciones antes de que sean liberadas. Quiero cuidar cada detalle, cada imagen, cada palabra. Hemos cocinado a fuego lento, y creo que por ende a fuego lento debe ser digerido, casi tanto como el puchero de mi abuela [risas]. Quiero permanecer en la tranquilidad y desde ahí disfrutar el nacimiento de este proyecto. Me apetece mucho cantarlas en diferentes lugares, quiero dejar que las melodías me lleven allá dónde quieren ser escuchadas. Quiero compartirlo y celebrarlo con mi gente, y por supuesto con todos aquellos que siempre dan oído y permanecen.
Tienes cincuenta palabras para vender tu primer disco. ¡Adelante!
Prenderé una velita es un viaje entre la calma y la tempestad. Es lo que soy y lo que fui. Es raíz, tierra y hogar. Es el recuerdo eterno a las mujeres de mi vida, aquellas a las que siempre vi encender velas en símbolo de atraer las cosas buenas. Es respeto, esperanza y libertad.
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Anterior De estreno: Rita Dalton.
