Valentín Ladrero, vinculado desde hace años a la industria musical, es uno de esos raros musicólogos cuya inquietud le lleva a idear proyectos como la serie de discos Radical mestizo, en la que comenzó a poner en orden y a descubrir las nuevas corrientes que el mestizaje latino nos ofrecía en el cambio de siglo. Pero ha habido más proyectos, a los que ahora se suma el doble álbum Futurismo latino, un primer volumen de una nueva serie que, como su subtítulo explicita, pretende ser «una descarga de música electrónica, hip-hop, lounge y beats latinos». Es decir una muestra en dos CD que quiere servir de mapa para moverse en las nuevas tendencias musicales que se cuecen en la vanguardia latina, con la raíz como base sobre la que trabajar. Como dice Ladrero en las notas del disco, «un itinerario que nos lleva desde la Patagonia a Río Grande, desde la orilla del Océano Pacífico colombiano hasta ciudades como Buenos Aires, Caracas o Barcelona, desde el Trópico y la geografía indígena andina hasta la irrealidad mágica de Tijuana y también desde el poderoso mensaje social hasta la pura recreación digital, todo cabe en este disco».
¿Ambicioso, no? Pero funciona. Futurismo latino funciona porque en sus dos CDs descubre propuestas e invita a que el oyente interesado por estas nuevas propuestas tenga un punto de partida básico de referencia desde el que moverse. Puede ser un estupendo disco del verano menos acomodaticio.
Futurismo latino está editado por Factoría Autor.
