DISCOS
«Impera más en ella el deseo de seguir floreciendo y experimentando como artista, que de explorar caminos ya transitados»
PJ Harvey
I inside the old year diying
PARTISAN / UNIVERSAL, 2023
Texto: XAVIER VALIÑO.
Empieza a sonar “Prayer at the gate” y ya se puede vislumbrar el tono del nuevo álbum de PJ Harvey, sombrío, espectral, denso. Cruzar ese umbral supone sumergirse en un mundo fantasmagórico con el que Harvey da continuidad a The hope six demolition project (2016) —desde entonces ha firmado tres bandas sonoras—, sin romper del todo con la ambientación de aquel trabajo pero avanzando hacia nuevas latitudes.
No es este un trabajo fácilmente asimilable, sino que requiere de sucesivas escuchas para que vaya calando. Están por ahí el espíritu de Tom Waits, de los últimos trabajos de Nick Cave, de Captain Beefheart (“A noisless noise”) e incluso la historia propia de Harvey (“Autumn term” bien podría ser el heredero fundido a gris de algún corte de To bring you my love).
En sus textos, entresacados del libro que publicó el pasado abril (Orlam), Harvey utiliza el dialecto de su Dorset natal para hablar vagamente de sus experiencias en los páramos de Surrey —parece que narrado todo desde el ojo de un cordero—, convirtiéndose así en su trabajo más autobiográfico. No obstante, mejor no intentar comprenderlo: consigue más calar con su estado de ánimo, que brindar un significado claro de sus canciones. Como era previsible, impera más en ella el deseo de seguir floreciendo y experimentando como artista —y como cantante; nunca se ha mostrado tan versátil— que de explorar caminos ya transitados.
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Anterior crítica de discos: My back was a bridge for you to cross, de Anohni and The Johnsons.
